A partir de este 16 de julio de 2024 por ley, las empresas tendrán que aplicar una reducción de la jornada laboral, según el articulado este año se pasará de 47 a 46 horas; el próximo a 44 hasta que en el 2026 quede en 42. Sin duda una mejora para tener más tiempo para el ocio, el goce y el tiempo libre. Sin embargo, esta medida también viene con algunos puntos negativos.
1. Se trabaja menos y se gana menos
La ley es clara en decir que la reducción no implicaría la reducción de los salarios ni prestaciones sociales de los trabajadores que tienen un contrato con una empresa, pero no reguló la forma en que se realizaría el cálculo del valor de la hora ordinaria de trabajo a partir de la sanción de la norma. Es decir, no está claro cuál es el cálculo que se debe hacer para saber cuánto cuesta una hora de trabajo de cada persona en Colombia. Si bien el ministerio de Trabajo tiene toda una regulación al respecto, esta no es tan vinculante como una ley, por lo que se supone que el valor de la hora trabajada irá aumentando mientras se implementa la norma.
Por ahora el cálculo sigue siendo el mismo para quienes tienen un contrato, se toma el total del salario, se divide por el número de horas trabajadas y ahí está el valor de cada una de las personas. A ese cálculo se le aplicarán los recargos nocturnos y los dominicales. Sin embargo, para los trabajadores contratados por hora labor, el cálculo puede ser diferente y pueden llegar a ganar menos.
2. No más días especiales
Antes de la entrada en vigencia de la ley, las empresas debían otorgar un día de la familia, es decir, un día de descanso remunerado, además se veían obligadas a implementar jornadas con actividades recreativas, culturales, deportivas o de capacitación. Todos estos beneficios ya no serán obligatorios a cambio de la implementación de esta nueva norma.
3. Podría incrementar los costos laborales
Las empresas que trabajan 24 horas, y 7 días a la semana, necesitarán de más personas para cubrir las 24 horas que tiene el día, incrementando el pago de horas extras o la nómina.
Según el analista de Posse Herrera Ruiz, Vicente Umaña, “esta ley, como lo refiere el Ministerio de Trabajo, si bien busca acercar a Colombia a los estándares internacionales y a lo recomendado por la OIT procurando un mayor tiempo libre para los trabajadores con el propósito de que mejore la productividad en las empresas, no solo se implementa en un momento crítico para los empresarios que han sido impactados por diversas decisiones gubernamentales en diferentes materias, sino que no es cierto que garantice una mayor productividad para las industrias, pues tal como lo refirió recientemente la OCDE, Colombia se ubica como el país con la jornada más larga por número de horas de trabajo y, a la vez, como el más improductivo por hora laborada. En ese sentido, la reducción de la jornada no tendría el efecto esperado, pero sí deja los mayores costos laborales en cabeza de las empresas”.