La expectativa del impacto que pueda tener el alza del salario mínimo del 12% para este 2024 en la inflación no es tan grande, como los posibles efectos en los costos de las empresas.
El presidente Gustavo Petro defiende la decisión y asegura que los colombianos han mejorado su nivel adquisitivo por estas determinaciones, sin que esto afecte indicadores del mercado laboral u otros.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, explica que indudablemente en los dos primeros meses del año los hogares enfrentan muchas alzas como, por ejemplo, el pago de pensiones, costos de administración en copropiedades, peajes, tarifas de energía, trámites, alimentos, entre otros bienes y servicios que aumentan el 12%, equivalente al alza del salario, o por encima del 9%, que es la inflación esperada del 2023.
“Se espera que para enero y febrero de 2024 se cause entre el 40 % y el 50 % de la inflación de todo el año”. Es decir que habría un impacto en los precios que podría irse diluyendo a lo largo del 2024.
El Banco de la República espera que al final del presente año la inflación baje del actual 9% a un 6%, pero aún se estaría lejos de la meta que tiene el Emisor de retornar a un IPC (Índice de Precios al Consumidor) del 3%.
Sobre el tema el economista, Carlos Andrés Pérez, recuerda que el aumento del salario fue de dos puntos por encima de la inflación anual y que eso representa un particular desafío sobre todo para las micro y pequeñas empresas formales, “especialmente después de un año tan desafiante y de bajo desempeño económico como 2023″.
Agregó que los efectos de este aumento sobre la inflación estarán más asociados al hecho de que muchos factores son usualmente ajustados por este indicador. “En este sentido, es previsible que en los primeros meses del año 2024 se registe un deterioro en la generación de empleos formales en las mipymes, a la vez que desacelerará la senda de reducción de la inflación en el país”.
Es decir que sí es posible que la inflación en Colombia continúe bajando, pero a un ritmo más lento.
Julio César Alonso, economista de la Icesi, señala que el aumento en el salario mínimo siempre tiene efectos en la estructura de costos de las empresas y del mismo Gobierno. “Cualquier aumento en el mínimo implica un mayor costo de producción que tarde o temprano se traduce en un aumento de precios”, explica.
Agregó que cuando la inflación es baja y los ajustes en el salario mínimo son relativamente bajos, por tanto el efecto inflacionario no es tanto.
“El ritmo de la desaceleración de la inflación en Colombia en el 2023 fue relativamente bajo (en comparación con otros países) y la magnitud de este aumento no ayudará a acelerar el ritmo de la inflación”, sostuvo.
Analistas de Bancolombia creen que más que esto hay que monitorear el impacto que tendrá un fenómeno de El Niño más intenso de lo previsto hace algunos meses en los precios de los alimentos y de la energía. “Además basado en el supuesto de continuidad de incrementos de los precios del combustible, el equipo revisó al alza el pronóstico para la inflación de cierre de ambos años en 0,6 puntos porcentuales (5,9%). Estas fuerzas serán un obstáculo en el proceso de convergencia de la inflación a la meta del Emisor”, comentaron.
El exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dice que subir el mínimo, con se hizo, por encima de la inflación esperada (9,6%) podría generar un riesgo “gigantesco” de crear más informalidad y desempleo.
“En el 2023 el incremento del salario fue sustantivo y eso lo único que generó fue un crecimiento de la informalidad. Este año se proyecta una inflación menor y, por lo tanto, el aumento estará por encima del alza de los precios, es decir que siempre mejorará el poder adquisitivo de los trabajadores. Si el aumento es excesivo, lo único que eso genera es un repunte en los costos para el sector empresarial sobre todo el micro el pequeño empresario”, dice
El salario mínimo creció para este 2024 en $140.000 hasta $1.300.000 más $162.000 del auxilio de transporte.