La alerta en el mercado de vivienda no está encendida solo por la caída en las ventas, sino por la mora que se empieza a evidenciar en el pago de los cuotas mensuales de los créditos hipotecarios.
Camacol ha reportado una baja en la comercialización de unidades de vivienda nueva superior al 60% en lo corrido del 2023. Ahora, el Dane informó que para el primer semestre del año se desembolsaron $4,1 billones para la compra de vivienda a precios constantes -descontando la inflación-, lo que representó una reducción de 36,4% frente a igual periodo del 2022.
Pero, adicionalmente, está aumentando el monto de la cartera que se está quedando colgada, es decir, que los hogares se están demorando en pagar.
Según los datos del Dane, en el segundo trimestre de 2023, las entidades que financian vivienda en el país cerraron con un capital de $1,5 billones en mora de una o más cuotas, lo que representó una variación anual de 9,9%.
Agregó el informe de la entidad, que el saldo de capital en mora entre una o dos cuotas creció 12% anual; entre tres y cuatro cuotas, 24,9% y entre cinco y seis cuotas, 25%.
“Un reciente informe de Asobancaria evidencia como la cartera nueva crece lenta y los deudores morosos aumentan en todos los niveles, incluso, el hipotecario”, dijo.
Explicó que las altas tasas de interés que ha tenido el país, más el aumento en el costo de la canasta familiar ha afectado a los hogares, los cuales “posiblemente han dejado de pagar algunos préstamos”.
Sergio Olarte, economista principal Scotiabank Colpatria, coincidió en que las tasas de interés, que han subido de manera importante en el país, más la desaceleración de la economía, hacen que el ingreso disponible de las familias caiga un poco, haciendo que en algunos casos puntuales no puedan pagar sus obligaciones financieras.
“Sin embargo, aunque la cartera hipotecaria sí subió un poco, no es nada alarmante y seguramente es un tema temporal, porque especialmente en Colombia la cuota inicial de la vivienda es alta, mínimo del 30 %, y por ello las familias siempre están pensando en pagar a tiempo sus cuotas”.
Diferente a los datos del Dane, las cifras de la Superintendencia Financiera muestran que, al mes de mayo de 2023, la calidad de la cartera hipotecaria está estable, mientras que la mora en los créditos de consumo, comercial y el microcrédito ha crecido.
Por esta razón, desde Camacol Valle consideran que, por ahora, no hay que preocuparse porque los hogares se cuelguen en una cuota de su préstamo de vivienda. Sin embargo, consideran que la situación debe monitorearse, pues una cosa son los datos del Dane y otros los de la Superfinanciera.
Lo que sí es claro es que el indicador de calidad de la cartera del crédito de consumo creció 7,47% al mes de mayo de 2023, y la comercial aumentó 3,38%, al cierre del quinto mes del año. Esto evidencia que sí se hay más créditos que se están quedando colgados.
Por esta razón, desde Asobancaria se ha hecho una alerta. En el reciente informe del gremio, evidencian el deterioro de la cartera. “Los productos de libre inversión y tarjeta de crédito, especialmente para personas de menores ingresos, son los que han presentado mayor tendencia de vencimiento. La dificultad de los hogares para pagar sus obligaciones podría generar reportes negativos en centrales de riesgo y, de no normalizarse la situación, esto podría traducirse en exclusión financiera”.
Esto porque los establecimientos bancarios han endurecido fuertemente sus exigencias a la hora de otorgar préstamos de consumo desde mediados de 2022, incluso a niveles más estrictos que los presentados en 2020 o 2017.