El porcentaje en el aumento del nuevo salario mínimo, que regirá en el año 2024, es una discusión y tema de debate en todo el país. Las centrales obreras ya manifestaron su propuesta, mientras que el empresariado no la ve como una opción viable.
Teniendo esto en cuenta, se espera que estas dos últimas semanas del año sean cruciales para definir el ajuste, ya que no se han presentado avances significativos hasta ahora.
Siendo así, si no hay un acuerdo entre las partes, será el Gobierno Nacional, encabezado por el Presidente Petro, quienes decidan el aumento, el cual entrará en rigor vía decreto.
El Gobierno parece inclinarse más por la propuesta de las centrales obreras, mientras que los trabajadores y empresarios tienen opiniones muy divergentes.
Si no se llegara a un acuerdo, y el presidente tome postura a favor de las centrales obreras, el ajuste del 18% al salario mínimo, que es $1.160.000, sería un amento de $208.000.
Siendo así, Rubén Cortés, analista de Nómina de BDO, destacó los desafíos a los que se podrían enfrentar las organizaciones de darse la nueva medida de salario mínimo. “Se puede reducir la rentabilidad de las empresas, especialmente aquellas que operan con márgenes de ganancia estrechos”.
Así mismo, detalló que el incremento salarial puede provocar que las compañías tengan que competir en un mercado laboral más ajustado. “Se vuelve complejo encontrar y retener talento”.
Por su parte, el presiente de la Central Unitaria de Trabajadores, Fabio Arias, aseguró que espera que hasta el 30 de diciembre se pueda llegar a un acuerdo sobre el aumento salarial para el próximo año.