El presidente de la República, Juan Manuel Santos, sancionó la ley 1846, por medio de la cual se dispone que el recargo nocturno se empezará a contar a partir de ahora desde las 9:00 de la noche y no desde las 10:00 de la noche, como estaba vigente.

La norma, que modifica los artículos 160 y 161 del Código Sustantivo del Trabajo, estipula entonces que la jornada diurna operará desde las 6:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche y la jornada nocturna será desde las 9:00 de la noche hasta las 6:00 de la mañana.

También aclara que el empleador y el trabajador pueden acordar que el trabajo semanal de 48 horas se cumpla por medio de “jornadas flexibles” distribuidas en máximo seis días a la semana, con un día de descanso obligatorio que puede coincidir con el domingo.

Dentro de la norma sancionada, se estipula que el número de horas de trabajo diario podrá reportarse de manera variable en la semana respectiva, teniendo como mínimo cuatro horas continuas de labores y máximo diez horas diarias, sin lugar a ningún recargo por trabajo suplementario, cuando este no sobrepase el promedio de 48 horas diarias semanales en desarrollo de la jornada ordinaria.

La ley fue sancionada pese al rechazo que generó en varios sectores económicos, quienes consideran que esta modificación trae efectos negativos para la generación de empleo y la formalización laboral.

Según Fenalco, el sobrecosto de la modificación de la jornada equivaldría al pago de salarios y prestaciones de 50.000 trabajadores pertenecientes al sector operativo y en el comercio moderno un incremento en el gasto laboral cercano a 3,4 %.

Desde el Consejo Gremial también se le había hecho oposición al proyecto, ya que -dijo en su momento- esa medida no mejoraba la salud del mercado laboral, porque incrementaba los costos de producción y “nos hace menos competitivos que a otras economías en la región y el mundo”.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Colombia (ANDI), Bruce Mac Master, ha manifestado su desacuerdo por la aprobación de la norma porque considera que más que beneficiar a los trabajadores se traducirá en un "aumento del desempleo en Colombia".

En ese sentido, señaló que es "una mentira" que los trabajadores vayan a recibir más ingresos por el cambio de la jornada laboral.