En un ranking donde se evaluó la felicidad y la satisfacción de la educación a nivel nacional por la firma global de tecnología e investigación educativa Great Place To Study (GPTS), en alianza con Ciprés, una compañía de marketing y consultoría especializada en el sector educativo con más de 15 años de trayectoria en América Latina, clasificaron 35 instituciones del país que cuentan con una, dos o tres certificaciones de bienestar, siendo el Colegio Jefferson el único en el Valle del Cauca con dos certificaciones en ingresar al listado de los colegios más felices de Colombia.

Según Great Place to Study la satisfacción de los estudiantes resulta fundamental para garantizar una educación de calidad y brindar una experiencia de aprendizaje excepcional. Desde 2019, esta organización de inteligencia educativa global viene implementando en Colombia, Perú y Ecuador un modelo estadístico que les permite entregarles a los colegios una radiografía con las fortalezas y áreas por mejorar.

En esta evaluación se tuvo en cuenta la satisfacción de estudiantes, padres de familia, profesores y egresados con la experiencia de aprendizaje, factor de felicidad, vida en el campus, infraestructura, actividades extracurriculares y bienestar psicológico. “Se evaluó cada factor de acuerdo con unos porcentajes en los cuales nos encontramos por encima de la media nacional de los colegios, siempre enfocando el aprendizaje y la experiencia de los estudiantes no solo en lo académico sino también en la vida en comunidad”, indicó Juan Pablo Caicedo, rector del Colegio Jefferson.

Durante 60 años de trayectoria, esta institución educativa escolar ubicada en la zona rural de Yumbo se ha caracterizado por ofrecer un ambiente escolar agradable, aprendizaje desde la experiencia y formación integral con actividades complementarias.

Matías Dorado, actual personero de este centro educativo, reconoce el crecimiento personal que le brinda la institución desde el desarrollo del ser: “Me siento muy feliz, aquí me han brindado todas las herramientas para crecer y afrontar nuevos retos, el amor por el colegio, el orgullo de decir ‘soy Jefferson’ y el respeto por la comunidad; el liderazgo, las ganas de hacer más y de estar para los demás”, sostiene el estudiante.

Asimismo, la estudiante Laura Molina Abad, del último año de bachillerato, quien lleva estudiando en este colegio bilingüe desde su etapa en preescolar, opina sobre la formación que ha recibido: “Entré desde Kinder 4 al Jefferson, actualmente estoy en grado 12 y siempre he recibido una educación integral en la que no solo me han inculcado lo académico, sino la formación como ciudadana del mundo, responsable y crítica”.

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Percepción de egresados

La percepción y satisfacción de los egresados respecto a su etapa escolar en las instalaciones del Colegio Jefferson, al igual que la opinión de los padres de familia sobre las prácticas educativas que reciben sus hijos fueron claves al momento de evaluar esta institución, ya que es un indicador que posibilita medir el aprendizaje desde el desarrollo integral y perfeccionar la enseñanza efectiva.

Ángela Mercedes Velasco, egresada de la promoción de 1994 y madre de dos estudiantes de esta institución, manifiesta su alegría al enterarse de que el colegio es el único certificado en Cali y uno de los más felices del país: “Este es el resultado de reconocer a los estudiantes, tenerlos en cuenta desde su etapa de vida como niños, jóvenes e individuo. Adicional, la infraestructura del colegio influye en el desarrollo y en su estado de ánimo, ver el campo, iguanas, pájaros, ardillas, es aprender a cuidar y convivir con el medio ambiente.”

Percepción de profesores

Para Great Place To Study (GPTS), los docentes tienen un enfoque objetivo de todos los aspectos del campus; es por ello que la satisfacción del profesor permite comprender en esta evaluación la vida de los estudiantes desde el nivel educativo; como en el caso de Kevin McCaffrey, docente de inglés del Colegio Jefferson desde hace más de 13 años, quien cuenta cómo él aporta desde lo académico para la formación de los estudiantes: “Soy muy feliz aquí, sin duda alguna es el mejor lugar en el que he trabajado en mi vida y tiene un lugar muy especial en mi corazón. Soy irlandés y considero que para los estudiantes estar expuestos a otras culturas siempre abre la mente y permite crecer; aquí no solo enseñamos un idioma: inglés o francés, lo aprendemos a través del arte, la literatura, la ciencia, la tecnología”, afirma el académico.