Con normalidad, aunque con retrasos, transcurre la apertura de los escrutinios electorales en la capital del Valle del Cauca, de las votaciones territoriales desarrolladas el pasado domingo 29 de octubre en el país.

Hasta el momento, en el Centro de Escrutinios, que se ubicó al sur de la ciudad, no se han presentado mayores irregularidades, a excepción de un caso.

El hecho se desarrolló en la Comisión 93 del Centro de Escrutinios de Cali, en el que, según fuentes de alta confiabilidad, las bolsas que contenían los formularios E-14 llegaron al sitio a una hora no estipulada en el cronograma, en un vehículo no autorizado, y sin sellos originales.

Los testigos electorales de esa comisión fueron quienes dieron a conocer dicho precedente. Por ello, funcionarios de la Registraduría Nacional del Estado Civil que se encontraban en el lugar, ordenaron pausar el pre conteo hasta que el caso tuviera claridad. De ese modo, se saco una resolución que contemplaba abrir todas las bolsas que contenían los sufragios.

Al sur de la ciudad de Cali se desarrolla el proceso de escrutinio. | Foto: Registraduría Nacional del Estado Civil

Otro de los reclamos en los que coincidieron algunos testigos electorales y funcionarios públicos, es en que el número de votos que aparecen registrados en el formulario E-14, es superior a los votantes inscritos en las listas de las mesas.

“Por ejemplo, en un E-14 aparecía como si hubiesen votado 200 personas, y en votación registrada aparecían uno o dos votos de más, pero la diferencia es muy mínima”, explicó un funcionario quen pidió no ser identificado.

A su vez, un testigo electoral que también pidió no ser identificado, manifestó que muchas de las irregularidades que se encontraron en su comisión se debe a que, en los tarjetones de Concejo y Asamblea, algunos jurados de votación estaban contando el voto tanto del partido, como del candidato, lo cual no es válido, ya que solo se debe marcar uno.

Hasta el momento el proceso de escrutinios en Cali se lleva a cabo con mucha tranquilidad. | Foto: Registraduría Nacional del Estado Civil

La situación en Cartago

En la madrugada de ayer se presentó un incendio en uno de los salones del colegio Gabo, en Cartago, que funcionó como lugar de votación y escrutinio en esa región.

Tras conocerse la noticia, se difundieron versiones en las que se señalaba que el material electoral se había quemado producto de las llamas. Sin embargo, la Policía de ese departamento informó que se registraron daños estructurales, pero finalmente la emergencia fue controlada.

El comandante del Departamento de Policía Valle, el coronel Jesús Enrique Quintero Rave, aclaró que los Bomberos reaccionaron rápidamente y que “la Registraduría hizo presencia en el lugar, verificando que no hay daño en el material electoral, pero sí en papelería de apoyo utilizada durante la jornada”.

El pasado domingo 29 de octubre se celebraron las elecciones territoriales. Fotos David Estrada Larrañeta | Foto: David Estrada Larraneta

A su vez, la Registraduría de Cartago aclaró el hecho asegurando que el incendio no se trató de una asonada o acto vandálico, como se especulaba.

“Al verificar el sitio de escrutinio se obtuvo todo el material electoral, no sufrió ningún percance. Todas las comisiones están intactas, al igual que todas las urnas con los documentos electorales que se dejaron allí. En esa parte no se sufrió ningún daño por culpa del incendio”, detalló Alba Lucia Jaramillo Arias, registradora Especial de Cartago.

Así mismo, la funcionaria aseguró que en el lugar donde se presentó el incendio solo había algunos papeles sin valor “y unas sillas de la oficina, pero como tal papelería electoral no. Todos los documentos de los comicios están intactos y no les pasó absolutamente nada”, enfatizó.

Finalmente, agregó que se debe dar espera para que se logre determinar si hay algún inconveniente acerca de que se puedan reanudar las labores de escrutinios que se vieron interrumpidas por las llamas en materia de seguridad estructural.

De otro lado, en el segundo día del proceso de escrutinio, la jornada sigue desarrollándose de la misma forma que el primero, con calma pero con muchos retrasos.