Hace 45 años un par de precursores de la salsa brava pisaron suelo caleño por primera vez. ¿Hará falta decir que el amor fue a primera vista? Es que para nadie es un secreto que desde ese inolvidable 26 de diciembre de 1968 en que Richie Ray y Bobby Cruz se presentaron en la Caseta Panamericana, Cali ya nunca pudo ser la misma.
Un diciembre cualquiera. En los pasillos del periódico me encuentro a Richie Ray y Bobby Cruz. Son los protagonistas de una historia singular, la que cambió la historia de la cultura urbana en Cali desde el 26 de diciembre de 1968. Son el mito viviente de una ciudad distinta, donde todos nos conocíamos y éramos amigos. ¿Cómo dejarlos pasar de largo? La charla fue amena y franca. Amable y muy musical. Aquí, apartes de la entrevista que les hicimos entonces cuando vinieron a presentar su último disco, Que vuelva la Música. El inicio¿Cuándo se juntaron?Bobby: En 1963. A Richie lo conocí cuando él tenía 9 años, empezó a tocar conmigo cuando tenía 13 años, tocaba el contrabajo. Era la orquesta de Bobby Cruz y estábamos en Nueva York. Era una orquesta muy conocida, pero no de primera. Siempre era Tito Puente y Bobby Cruz, Tito Rodríguez y Bobby Cruz, Johnny Pacheco y Bobby Cruz, Ray Barreto y Bobby Cruz. Yo quería que fuera Bobby Cruz y alguien más. Nadie me conocía como cantante, yo era músico en el grupo. Así que nadie sabía que era Bobby Cruz, hasta que me veían y me decían: ¿Y tú qué haces cantando? Era guitarrista y nadie me conocía como cantante.En esa época ustedes se distinguen por un sonido especial: el boogaloo, una tendencia que sumaba el soul a la música del Caribe y era la expresión del barrio latino.Richie: No, era la expresión del barrio negro americano. Bobby: Nosotros tocábamos mucho para bailes de negros americanos en Harlem, que no hablaban español pero les gustaba la música latina. Entonces Richie observó que cuando nosotros tocábamos una guajira ellos bailaban y todos hacían lo mismo, los cuerpos subían y bajaban todos a la misma vez. Richie le preguntó a un negro: ¿qué es lo que ustedes bailan cuando tocamos? Le dijeron: eso es boogaloo. Nosotros sabíamos que el boogaloo lo había inventado un negro americano, Chuby Checker, que inventó el twist también. Entonces como la guajira les servía a ellos como un boogaloo nosotros lo que hicimos fue coger una guajira y ponerle blues. Entramos en la escala de la música soul, hay unas notas que les llaman las notas azules, y las incorporamos a la guajira. Hicimos una fusión de son montuno, de guajira con blues.Estábamos comenzando y había gente grande: Tito Puente, Machito, Tito Rodríguez, Eddie Palmieri, Jo Cuba. Nosotros pensamos: se nos va a hacer difícil hacerlo mejor que ellos. Lo que tenemos que hacer es algo diferente. Entonces combinamos las cosas como nadie lo había hecho antes. Y como yo salí del conservatorio, había estudiado música clásica, empezamos a meter Tchacosvsky, Stravinsky, Chopin, Brahms mezclados con soul, rock and roll, clásico. Todas esas cosas juntas se convierten en la salsa.Y cambian el formato de las orquestas. De las grandes bandas a las sonoras de 10 o doce músicos.Richie: Exacto. Conocíamos a Celia Cruz, La Sonora Matancera, a Johnny Pacheco. La idea nuestra fue hacer esa combinación y llevar las trompetas al máximo. Los trompetistas me odiaban porque me decían: esto no es un clarinete, esto no es un violín, esto es una trompeta. Pero como era lo único que había en la orquesta tenían que hacer de clarinete.¿Cómo se llamaba el trompetista de esa época?Bobby: Doc Cheatham, el indio Cheroquee. Era mitad indio y mitad negro.Richie: Él tenía fama en el jazz. Chaparro, trompetista venezolano que lo conocía, lo trajo aquí y el hombre cayó aquí feliz y siguió con nosotros muchos años. Bobby: Era Mister Trumpet Man. A él le compusimos esa canción. Era muy conocido, venía gente europea a los conciertos, no a ver a Richie y a Bobbie, sino a verlo a él. CaliEn 1968, Eduardo Lozano dirigía la Feria de Cali. Va a Nueva York en junio de 1968 a buscar a Tito Puente para traerlo. Le contesta que no puede pero que hay un par de muchachos que tienes que llevarte. Lozano los trae. Esos muchachos eran ustedes...Bobby: Tito nos apadrinó desde el principio. Yo alternaba mucho con él. Me decía, sigue, sigue que lo único que tú necesitas es material original. Llegamos aquí y recuerdo que en el aeropuerto había tres mil y pico de personas. Cuando vi toda esa gente dije: ¿quién llegó aquí?Richie: Sí, pensamos, a lo mejor llegó el Presidente. Nos dijeron que esperáramos en el avión.Bobby: la Policía llegó y nos dijo: la orquesta de Richie Ray no salga del avión. Y yo dije: Richie tenemos problemas. ¿Nadie tiene nada encima? ¿Nadie tiene nada encima? Boten, boten (risas). Mira, si tienen marihuanita, bótenla, porque ahí viene la Policía. Nos tuvieron en el avión como quince minutos, después nos bajaron para otro sitio. Creí que nos llevaban presos porque no íbamos por el aeropuerto, íbamos era dándole la vuelta. Finalmente le preguntó al policía: Qué pasa por qué nos han arrestado. Y me dice: ustedes no están arrestados. Lo que pasa es que si pasan por allá, esa gente los aplasta. ¿Y esa gente qué hace ahí?, preguntamos. Pues esperándolos a ustedes, nos dijeron (risas).Y se vuelven los artistas principales de Cali...Richie: Fue una cosa tremenda. El primer día a Bobby le rompieron los pantalones dos veces antes de que pudiera cantar. Lo agarraron por todos lados (risas).Bobby: Una vez llegamos a la caseta, no había por dónde entrar. Y la gente decía, abran paso que Richie y Bobby llegaron. En aquel tiempo, el conguero era filipino, un hombre obeso, grande y llegamos allí y no podíamos entrar. Alguien dijo: esto se hace fácil. Me levantaron entre dos y empezaron a pasarnos por encima de la cabeza de la gente. El gordo conguero venía dando gritos todo el tiempo porque pensaba que me iban a dejar caer. Y nos depositaron en la tarima. Claro, me pellizcaron el fundillo como no se imaginan. En Cabo Rojeño conocen a Amparo Arrebato. ¿Cómo sale la canción Amparo Arrebato?Bobby: Eran dos muchachas. Una era trigueña, como morenita y la otra era blanca. Y las dos se hacían llamar Amparo Arrebato. La que murió recientemente Amparo Ramos, entiendo que era la más clarita. Las dos eran bailarinas y bailaban la salsa al estilo de acá, bien rápido. Richie y yo habíamos luchado mucho por salir adelante porque no había una oportunidad, las orquestas eran tan famosas y tan poderosas, Tito Puente, JohnnyPacheco, Tito Rodríguez, Ray Barreto, Joe Cuba, era como un núcleo que no se podía pasar. Tuvimos muchos problemas. Incluso, el primer disco que hicimos se lo tuvimos que regalar a una compañía para que lo diera a conocer. Entonces cuando vimos a esas muchachas nos dijimos: vamos a ayudarlas y les compusimos una canción. La canción pegó muchísimo y les hizo la vida más fácil.En su primer o segundo disco graban Mulato, un boogaloo lento al principio y aquí, para poder bailarlo, lo pasan de 33 a 45 revoluciones por minuto...Richie: Me acuerdo que lo ponían rápido, se ponían a bailarlo y decían: suelto. Y yo veía mucho entusiasmo en la gente y se lo le decía a Bobby. Vimos que aquí la gente se estaba contagiando de algo nuevo y diferente, verdaderamente nos motivó, como que la gente estaba reaccionando a lo que nosotros estábamos haciendo. Eso hace que uno diga, vamos a seguir adelante, esto está gustando mucho y hasta el día de hoy Colombia es el sitio donde tenemos más fanáticos y donde nos aman y nos siguen más fielmente que en ningún otro lado, incluyendo Puerto Rico.¿Cómo llegan a la Fania?Bobby: Jerry Masucci y Johnny Pacheco estaban empezando con su cosita. Masucci tenía buena relación con el sello de Alegro con el que estábamos nosotros y creo que le compró el contrato, hubo un arreglo y ahí arrancamos.Richie: Mire, la palabra salsa nació alrededor de nosotros. Si no fuera por Masucci no hubiera salsa porque Masucci llevó eso al mundo, se hicieron películas, grabaciones, etcétera y se vivió una época de oro tremenda. El señorTuvieron una época turbulenta, rumberos, bohemios. Y de pronto se vuelven cantantes cristianos y a los caleños nos matan porque convierten a Agúzate, nuestro símbolo, en Arrepiéntete. ¿Por qué?Booby: Si una persona no ha tenido un encuentro con Jesucristo no hay manera que entienda las cosas que pasaron en la vida de Richie Ray y Bobby Cruz. Nosotros no somos cristianos porque alguien vino y nos habló o nos trajo una Biblia. Yo nunca había leído una Biblia, yo no creía ni en la luz eléctrica, yo no era católico, yo no era nada, yo era músico.En febrero del 74 me llama Richie un día y me dice que el Señor le habló. Yo le digo, ¿Cuánto va a pagar? Yo pensaba que era el señor alcalde o el señor gobernador de Puerto Rico, no tenía idea de qué me estaba hablando. Me dice Richie, ¿cuánto va a pagar quién? El Señor que te llamó anoche y me dice, a mí no me llamó nadie.Bueno Richie ¿es que tú estás arrebatao? ¿No acabas de decirme que un Señor te llamó anoche? No, Bobby, no, Dios me habló anoche. Estábamos en la cúspide de la fama. Ese año, en el 74, nos habíamos ganado el concurso de Los Reyes de la Salsa y Richie estaba tan deprimido que estaba pensando en suicidarse. Y oye una voz en su cuarto que le dice: no te suicides que yo tengo un plan con tu vida.Y le pregunto ¿qué fue lo que tú te fumaste anoche? Mira Richie, le dije, Dios no existe, y si existiera de verdad no hablaría con gente como tú o como yo. Para eso están llenas las iglesias de gente buena con la que Dios quiere hablar. En noviembre del mismo año esa misma voz que habló con Richie habló conmigo en mi casa. Yo no estaba arrebatado, ahora yo sabía que Richie no estaba loco porque inclusive yo saqué a Richie de la orquesta. Cuando Richie se convirtió, yo lo saqué de la orquesta y traje otro pianista. Lo saqué porque me sentía tan molesto de que él estuviera echando a perder todo lo que habíamos logrado hasta que yo oí esa voz y me explicó que él había hablado con Richie. La gente decía que Richie era afeminado, no es cierto. Pero el pianista que yo traje sí era (risas). Y me tiró un fajazo y lo boté al otro día. Y tuve que traer a Richie otra vez. Pero si una persona no ha vivido esa experiencia no va entender los cambios que sucedieron en la vida de Richie Ray y Bobby Cruz.Richie: Nos convertimos a un ambiente muy formal, muy religioso, muy estricto, entonces el cristianismo para nosotros fue como coger un sandwich bien grande y masticar un pedazo bien grande. Bueno, nuestros mentores nos dicen: tiene que haber un cambio, la gente tiene que ver que ya no están con el diablo sino que ahora están con Dios. Así que nosotros rehusábamos tocar las canciones que tocábamos antes, porque queríamos que se viera el cambio.Pero no nos dejaban cantar Agúzate, Sonido Bestial, entonces para poder hacer algo convertimos Agúzate a Arrepiéntete y Sonido bestial a Más que vencedores y convertimos al Yenyeré al Yoyo, para poder hacer como un puente y llevar la música aunque con un mensaje un poquito más adaptado. Ustedes vuelven a Cali en 1981 con este mensaje... Bobby: me acuerdo que la gente se tiraba hacia arriba durante el concierto. La gente reaccionó bien. Los que no reaccionan bien son los empresarios. El sitio estaba lleno y la gente disfrutó muchísimo. Se agarraban por los brazos y se lanzaban al aire, la primera vez que vimos eso fue en ese concierto. Pero a los empresarios les molestaba que tocáramos esa música. En el punto en que estamos ahora, ¡Ay de nosotros si no presentamos el mensaje! Por ejemplo, México es un país difícil para lo que tenga que ver con Dios, a menos de que no sea el catolicismo. Teníamos allí el sitio lleno, no cabía un alma, estábamos cantando los éxitos, porque desde el 99 volvimos a cantar los éxitos.Y yo estoy pensando qué le puedo decir a esta gente de Dios que no empiecen a tirar botellas y cosas. De repente sale uno, órale Bobbyto, ¿y cuándo es que nos vas a traer el mensaje? Y toda la gente empezó a pedirlo. Entonces los hice sufrir: ahora vamos a seguir con la música. Y al final le llevamos un mensaje. Ya lo gente lo pide. Pero en un principio debieron ser muy rechazados...Bobby: Fuimos más rechazados por el sistema eclesiástico, el público se sintió defraudado porque no le tocábamos los éxitos, pero sucede que el primer disco cristiano de nosotros que se llamó Reconstrucción tuvo un exitazo, Juan en la Ciudad, el éxito más grande de la carrera de Richie Ray y Bobbie Cruz. Superó en las ventas a todo lo que habíamos hecho. Ustedes en los 60 fueron los profetas de la salsa, luego los profetas del Señor. ¿Hoy qué son?Bobby: Seguimos siendo pastores, seguimos llevando el mensaje no religioso sino de que hay un Dios que realmente existe, que el hombre con toda la inteligencia prefiere ser primo del mono en vez de querer ser hijo de Dios. ¿Terminó la salsa como expresión musical?Bobby: Ni terminó ni va a terminar porque salsa es un nombre que se le ha dado a la música de siempre. Lo que pasa es que antes se llamaba mambo, charanga, chachachá, son montuno, guaguancó. Ahora, si tú tocas un guaguancó dicen salsa, si tocas una pachanga, es salsa, si tocas una guajira es salsa. Esa música siempre ha existido y ahora se reúne bajo toda la sombrilla de la salsa.Pero esa música ha visto el merengue desplazarla y ya el merengue se fue y la salsa sigue. La salsa es la música del latinoamericano y del caribeño, como el jazz para el negro. Siempre habrá jazz venga lo que venga.Richie: Nuestra salsa es la salsa original, la salsa gorda, es esa combinación de muchos ingredientes escogidos cuidadosamente. La música es un arte y el arte evoluciona. Entonces llegó la salsa sofisticada, la salsa romántica, la salsa erótica, la salsa seductiva, la salsa de sábana, siguió como otra dirección, la mezclaron con 20.000 cosas. El énfasis ahora cambió, antes la gente iba a una caseta y veía una banda de músicos, ahora es un video, el nene lindo, el aretico en la oreja y las nenas desnudas meneándolo todo. La familia Richie: Mis padres vinieron de Puerto Rico a Estados Unidos para que pudiéramos tener una vida mejor. De niño lo tuve todo, tuve la mejor educación, me crié en Estados Unidos, yo nací en Brooklyn. Después de estudiar para concertista en Julliard School, decidí coger la música popular y por eso casi se muere mi papá (risas). Sólo hoy se aguanta a Bobby, más o menos, porque él piensa que Bobby fue el que me sacó del camino.Éramos mi hermano y yo, mi hermano tocaba trompeta, tocó con Steve Wonder, pero él sí cayó en el enredo este de la droga y la droga lo mató a los 36 años.Y me fui en blanco (risas). Dos años después de mi conversión conocí a una muchacha que cantaba en el coro de la iglesia y que yo veía como a un angelito y Dios me la dio como esposa. Pero los hijos nunca vinieron.Bobby: Nací en un pueblo muy pequeño, en Puerto Rico, que se llama Hormigueros. Es tan chico que no puedes ir a 60 millas porque lo pasas y no lo ves. Es famoso por dos personas, un prócer llamado Segundo Ruiz y Bobby Cruz. Me crié en Nueva York, donde llegué a los 12 años. Allí conocí a Richie.Contraje matrimonio a los 17 años con una muchacha llamada Julia, que murió dos años más tarde. Entonces como a los 2 o 3 años me casé con la que hoy es mi esposa, se llama Rose Appese. Es norteamericana de raíces italianas. Llevo casado con ella 45 años, tengo dos hijas y un varón, los tres son muy talentosos, cantan. Mi hijo es un tremendo percusionista también pero no quieren ejercer esto, les gusta el Ministerio. Mi hijo es el pastor de la iglesia que Richie y yo fundamos. Mi hija Cindy cantó con la orquesta y mi hijo fue el timbalero del grupo por diez años. ¿Cómo han hecho para mantenerse unidos?Bobby: Richie y yo hicimos un juramento, hasta que la muerte nos separe y yo le puse un anillo y él me puso otro (risas). ¿Sabes qué? La primera vez que vinimos a Cali, en 1968, éramos jóvenes, bohemios. Yo entiendo que Bobby tiene su locura, él es de la forma que es y yo no puedo cambiar eso. La gente piensa que estamos juntos todo el tiempo, pero si no estamos trabajando la esposa de Bobby no me quiere ver ni en pintura¿Salen a bailar?Bobby: Yo no sé bailar. Richie tampoco.