Quizá el nombre de Andrés Castro sea conocido por pocos, pero es el compositor, músico y productor detrás de grandes temas de famosos artistas como ‘La bicicleta’, ‘Darte un beso’, ‘El anillo’, ‘Hasta el techo’ y ‘Nota de amor’, entre otros.
Por ser coautor de estos éxitos musicales, este colombiano, que vive desde hace varios años en Estados Unidos, se encuentra nominado al premio Salón de la Fama de Compositores Latinos, reconocimiento que se entregará el 6 de mayo y que es elegido mediante una votación que estará abierta al público hasta el próximo lunes 15 de abril.
En entrevista con El País, este ganador de más de 15 Grammy contó cuáles son las historias que hay detrás del tema ‘El anillo’, de Jennifer López, cómo conoció a Carlos Vives y explicó por qué el género urbano está en su punto más alto.
¿Cómo recibe esta nominación al Salón de la Fama de Compositores Latinos?
Lo veo como un premio para Colombia y para todo el entorno que tuvo algo que ver con lo que yo aprendí. Esta nominación es un motivo de orgullo pero también de agradecimiento con Colombia y con toda la musicalidad que hay allí.
¿Qué papel jugó Bogotá en el éxito de su carrera, pues usted inició tocando en algunos bares de esta ciudad?
Bogotá es un centro cultural muy importante por su ubicación geográfica y allí llegan canciones de distintas partes del continente. Un día puedes estar en un lugar especializado en salsa puertorriqueña, colombiana o cubana, y al otro día puedes ir a tocar a un bar de rock.
¿Cómo es el proceso que usted realiza a la hora de componer un tema?
Hay diferentes proyectos. Cuando es un cantautor, alguien que cuenta sus historias o un artista que está escribiendo una canción conmigo, lo ideal es buscar las historias reales de esa persona.
Muchas veces la composición inicia hablando, pues siempre hay que buscar una historia real porque ese tipo de letra las personas la sienten mucho más. No es lo mismo sentarse a pensar en palabras y mensajes que transmitan cualquier cosa.
Siempre tratamos de buscar algo, no necesariamente tiene que ser una copia exacta de lo que está viviendo el cantante, sino algo que le haya pasado tiempo atrás o de hechos específicos que el artista recuerde. Una vez hay una buena historia para contar el paso siguiente es buscar una melodía.
¿Qué historia hay detrás de ‘La bicicleta’, el sencillo de Shakira y Carlos Vives?
Carlos y yo nos sentamos a escribir en Miami una melodía sobre un beat de reguetón y en medio del proceso él se subió a un cuarto a escribir la letra, pues siempre le gusta contar sus historias en las canciones.
Este tema relata la manera en que él vive, pues Carlos, después de grabar, siempre llegaba al hotel en bicicleta y no importaba la hora. Eso lo ha hecho toda la vida y es muy de él y de su forma de ser. Todas esas frases que Carlos dice durante la canción son tomadas de su diario vivir.
Usted también está detrás del éxito ‘El anillo’, de Jennifer López...
Todo inició por un grupo que formó Sony para escribir varias canciones para Jennifer López, por lo que nos sentamos a trabajar en algo que ella estuviera viviendo en aquel momento.
Lo primero que realizamos fue averiguar todos los datos de su novio, el exbeisbolista Alex Rodríguez. Buscamos el número de la camiseta que tenía y en la posición que jugaba. A partir de allí se nos ocurrió contar toda la historia de lo que seguramente irá a pasar en un futuro no muy lejano. Todo lo contamos desde el punto de vista de una mujer guerrera.
Esta nos pareció una manera muy graciosa de contar la vida de Jennifer López y cuando ella escuchó el tema junto a su novio, él pensó que todo lo que se mencionaba en la canción era coincidencia, hasta que le explicamos cómo había sido nuestro trabajo.
A Jennifer le gustó mucho el tema y tres días después fuimos a Los Ángeles a grabarlo. Fue un proceso rápido, pues desde que la escribimos hasta que salió a las calles no pasaron ni dos meses.
¿Cuál es la clave para componerle a grupos o solistas que son tan diferentes, pues también ha trabajado con Prince Royce y ChocQuibTown?
El truco está en que una persona cuando trabaja para otro artista tiene que asumir como propia la carrera de ese músico y entregarse con todo el cariño y amor.
Cuando inicié a trabajar con ChocQuibTown lo primero que hice fue reconocer que no sabía nada de música del Pacífico, para luego estudiar todo sobre esta región y tratar de aprenderlo a través de ellos. Además, debí buscar dónde estaba mi aporte a esta música.
Igual me ocurrió con la bachata, pues no tenía ni idea de este género y cuando escribí ‘Darte un beso’ le fue muy bien en las emisoras. Esa canción era un reggae que había escrito con un par de amigos para otro proyecto y cuando Prince Royce se interesó en grabarlo inmediatamente me motivé un poco más a aprender todo sobre la bachata.
¿Qué opina de que el género urbano haya permeado otros ritmos musicales?
Eso es lo que siempre ha pasado. Lo que nunca va a cambiar es la letra, es decir, si Luis Fonsi antes hacía baladas, ahora hace baladas pero en ritmo de reguetón.
Es importante decir que el pop siempre ha asimilado lo que está de moda en el mundo, en años anteriores fue el rock, pues muchas baladas sonaban a rock.
El reguetón real es el que hace Tego Calderón. Igual ocurrió con la salsa en su momento porque fue un género que nació en la calle y tenía historias particulares, o como el vallenato de hace algunos años que se originó en el pueblo o en la montaña.
Es claro que siempre cuando un género llega a tener cierto grado de éxito la música popular lo absorbe y comienza a utilizarlo dentro de historias más genéricas, esto ha pasado con todos los tipos de música, no solo ha ocurrido con el genero urbano y son modas que van pasando.
¿Cómo fueron sus primeros pasos en la composición?
Tuve un dueto con un amigo que se llamaba Contratiempo. Nosotros íbamos por las universidades y cantábamos música propia. En esa época no me interesaba mucho por las letras, sino más por la música.
Posteriormente nos dimos cuenta que las canciones que nosotros hacíamos tenían éxito. Luego conocí a Carlos Vives, con quien tuve la oportunidad de sentarme a escribir mi primer canción que se llama ‘La cartera’. Estaba muy enfocado en aportarle a su música y en servirle un poco al proyecto que él venía desarrollando.
Esta fue la entrada al mundo de la composición. Carlos fue el reflejo de todo lo que se estaba viendo musicalmente en aquella época en Bogotá.
Debo reconocer que también me vi influenciado por todos los compositores cubanos que venían a nuestro país y decían mucha poesía. Me encantaba escucharlos.
En varios momentos ha manifestado que Carlos Vives fue la primera persona que creyó en usted, ¿cómo se conocieron?
Cuando salí de la escuela tenía planeado irme a estudiar a Los Ángeles, y en ese momento recuerdo que de La Provincia salió un guitarrista muy bueno.
Al enterarme de eso hablé con Carlos y me indicó que debía hacer un ensayo con la banda, me acoplé muy bien, por lo que comencé a trabajar con ellos. Sin embargo, era evidente que yo me inclinaba más hacia la producción y la composición.
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