Una exclusiva lista de invitados celebró al fallecido rey de la alta costura Karl Lagerfeld en la cita anual de la Met Gala el lunes, al exhibir en la alfombra roja una serie de espectaculares diseños de su ilustre carrera.
Como en cada edición, a su paso por la alfombra hubo momentos que dieron y darán mucho de que hablar. Uno de ellos, fue protagonizado por el actor y cantante Jared Leto, quien llegó a la gala vestido de Choupette, la famosa y querida gata del diseñador alemán, que era además una de las más esperadas en la alfombra, aunque horas antes del evento anunció, a través de su cuenta de Instagram, que no podría asistir.
Las ganadoras del Óscar Penelope Cruz y Nicole Kidman, las cantantes Dua Lipa y Rita Ora, la leyenda del tenis Roger Federer, así como las supermodelos Gisele Bundchen y Kate Moss fueron solo algunos de los cientos de invitados al Metropolitan Museum of Art (MET) para el glamoroso evento.
La lista de invitados, que reúne a la élite de la moda, el cine, la política y los deportes -junto a un creciente número de influenciadores de internet- es cuidadosamente elaborada por Anna Wintour, editora jefe de la revista Vogue, quien se hizo cargo de la gala benéfica en la década de los noventa y la transformó en el acontecimiento social más codiciado.
Kidman vistió un vestido rosa de Chanel que caía al suelo en una cascada de plumas y que la actriz vistió por primera vez en un anuncio para la icónica marca de perfume hace cerca de 20 años.
Este año, la fiesta, que siempre se celebra el primer lunes de mayo -salvo en los años de la pandemia-, se inauguró a modo de preámbulo con una exposición del Costume Institute (Instituto del Traje) dedicada al emblemático diseñador Karl Lagerfeld, fallecido en 2019.
“Karl Lagerfeld: A Line of Beauty (Karl Lagerfeld, una línea de belleza)” pretende rendir homenaje a sus años en la industria al frente de Chanel, Fendi, Chloe y su propia marca, al tiempo que cinceló el futuro de la moda.
Las estrellas de la gala comprenden el estilo para el evento, la mayoría vestidos con diseños de época del elegante modisto alemán conocido por sus trajes negros, su coleta blanca, sus sempiternas gafas oscuras y sus mitones también negros.
Después de Leto, uno de los invitados que está acaparando titulares es Bad Bunny, quien opacó, vestido de blanco a la cantanten Rihanna, vestida del mismo color y con un estilo similar. El puertorriqueño llegó luciendo un set de dos piezas compuesto por un saco de hombros englobados, a juego con una falda recta; más tarde, el cantante explicó para Vogue que quiso inspirarse en la moda masculina y femenina de la Edad de Dorada en Puerto Rico. El escote en la espalda fue lo más comentado, además de su encuentro con su supuesta novia, la modelo Kendall Jenner.
Kim Kardashian regresó a la gala después de la polémica por el uso del legendario vestido de Marilyn Monroe, que fue regresado en mal estado. Su look de perlas recordó al atuendo que vistió para la portada de Playboy, al inicio de su carrera.
Por su parte, la cantante Dua Lipa lució un vestido de novia color crema diseñado por Lagerfeld para Chanel en la década de 1990, marcado con puntadas negras y con un impresionante collar de diamantes de Tiffany, que la cantante dijo fue tomado de la bóveda misma de la joyería.
La actriz Olivia Wilde vistió otra pieza de archivo, un vestido “violín” de Chloe diseñado por Lagerfeld en la década de 1980.
Casi todos los presentes vistieron de negro, blanco y crema. Los corpiños estructurados definitivamente fueron tendencia. Una de ellas fue la protagonista de ‘Merlina’, Jenna Ortega.
Anna Wintour, quien durante décadas fue una amiga cercana a Lagerfeld, apareció como casi siempre, de Chanel. Llegó acompañada del actor de ‘Love Actually’, Bill Nighy, con quien se ha dicho, sale desde 2020.
Lagerfeld no está exento de polémica. Pese a su lucha permanente contra la balanza, criticaba a las mujeres con curvas. En sus últimos años de vida, desdeñó al movimiento #MeToo y a aquellas que osaron denunciar haber sido víctimas de acoso sexual.
El diseñador decía que era un atentado vestir de color rosa, tonalidad que muchas invitadas eligieron para celebrar su obra.
“El show se centra en Karl el diseñador, su trabajo y no en sus declaraciones”, dice el curador de la muestra, Andrew Bolton. “No hemos incluido ninguno de sus comentarios más polémicos u ofensivos”.
La asistencia al baile se da solo por invitación y un pago previo de 50.000 dólares, y la reserva de una mesa cuesta 300.000. La recaudación de la gala financia el Costume Institute.