Haber subido el número de platas en los Olímpicos -de dos en Rio 2016 se pasó a cuatro- y cumplir la mejor participación de la historia en los Paralímpicos con 24 metales, permitieron que el balance en Tokio 2020 fuera positivo, pero al ser referente continental, el compromiso se materializó con la conformación de las selecciones olímpica y paralímpica, con las que ya se trabaja para que dentro de tres años, los resultados sean mejores.
Y ese propósito lo sustenta un juicioso análisis realizado por los equipos técnicos del Ministerio del Deporte y de los dos comités nacionales, Olímpico y Paralímpico, cuyo trabajo multidisciplinario evaluó el desempeño de los atletas en Japón y determinó que se cuenta con el potencial para ubicar el país en una posición más relevante a nivel continental.
Desde septiembre está en marcha la estrategia París 2024, cuya primera de las tres líneas de acción es la conformación de la selecciones olímpica y paralímpica con 61 atletas y para atletas elegidos -30 del sector convencional y 31 del paralímpico, incluido un guía-.
Bajo criterios técnicos como marcas, puntajes y ranking, además de aspectos científicos, de edad cronológica y deportiva, se han seleccionado a los deportistas en ambos sectores, con quienes se busca lograr un top 30 en el medallero general de los próximos Olímpicos y superar el logro de 20 diplomas, mientras en Paralímpicos, la meta es mejorar la posición general de Tokio 2020 (37) y aumentar la cantidad de para atletas medallistas (16 en Japón).
Estas dos selecciones nacionales cuentan con un nuevo sistema de preparación y participación que integra los recursos técnicos, humanos y administrativos del Sistema Nacional de Deporte. El objetivo es lograr un elevado nivel de preparación integral de los potenciales medallistas en Francia, en correspondencia con las exigencias que se derivan de la alta competición internacional.
El Gobierno del Deporte, que en este cuatrenio ha invertido 2.4 billones de pesos en el sector, para la estrategia mencionada destinará, a través de Mindeporte, 17.022 millones de pesos, de los cuales, 10.022 irán al equipo Olímpico y 7.000 al Paralímpico.
La segunda línea de acción de esta estrategia se enmarca en los ciclos, en los que se buscará la clasificación a París 2024, manteniendo el apoyo y la articulación, a través de la priorización deportiva y la agrupación metodológica. Y la tercera, corresponde al Programa Nacional de Reserva Deportiva, que impulsará el cambio generacional.
Cada selección contará con un equipo de alto rendimiento que las apoyará para consolidar los resultados deportivos de los atletas y para-atletas. Acompañará el proceso de preparación y competición deportiva, soportado en una estructura administrativa que garantice los recursos económicos, humanos, científicos, sociales y logísticos.
Este grupo especializado y exclusivo estará compuesto por un comité ejecutivo, liderado por el ministro del Deporte y los presidentes de los Comités Olímpico y Paralímpico, un gerente que brindará el apoyo administrativo, además de un personal metodológico que articulará las ciencias aplicadas del deporte y el desarrollo psicosocial.
Para la tercera línea de la estrategia, orientada al cambio generacional, con el Programa Nacional de Reserva Deportiva se priorizan 13 deportes (atletismo, boxeo, ciclismo, levantamiento de pesas, arquería, esgrima, gimnasia, natación, judo, taekwondo, lucha olímpica, patinaje y tenis).
Estos permitirán articular tres programas de Mindeporte que vienen impactando en todo el país: Escuelas Deportivas, Talentos Colombia y Proyectos Avanzados de Desarrollo (PAD). De hecho, estos dos últimos ya aportaron el 40% de la medallería obtenida por el país en los primeros Juegos Panamericanos Junior.
En Cali y las seis subsedes del evento multideportivo para jóvenes más importante del continente, nuestra nación confirmó con el subtítulo, por qué es referente y, sobre todo, que el futuro del deporte colombiano está garantizado gracias a la inversión y el trabajo en equipo.