Este lunes se firmó un acuerdo entre la Alcaldía de Cali y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, con el objetivo de mitigar las cifras de hacinamiento del 700% que existe en las estaciones de Policía de la ciudad y en Unidades de Reacción Inmediata, URI. Con este fin, privados de la libertad en calidad de sindicados recluidos en estos establecimientos serán trasladados a la cárcel de Jamundí y a la de Villa Hermosa, en Cali.
Dicho convenio interinstitucional, que no se firmaba desde hacía 18 años, tiene un valor de $2.000 millones y además del traslado de personas privadas de la libertad, busca garantizar la entrega de elementos como kits de aseo, colchonetas, ventiladores, combustible, entre otros servicios.
El director de la Regional Occidente del Inpec, Guillermo González, dijo a El País que el acuerdo es de vital importancia para mejorar las condiciones penitenciarias, además, aseguró que la situación actual en los centros penitenciarios de la región es compleja, pero se trabaja en mejorarla.
¿Cuál es la importancia del convenio entre la Alcaldía de Cali y el Inpec?
Este es un logro muy importante para la ciudadanía caleña, el hecho de poder ayudar un poco en el deshacinamiento de las estaciones de Policía ya es un tema fundamental porque garantizamos mejor los derechos fundamentales de esas personas privadas de la libertad.
El trabajo se realizó con la Secretaria de Seguridad para lograr que por fin entre el ente territorial y el Instituto Nacional se pudiera firmar el convenio para mejorar las condiciones de los señores PPL (personas privadas de la libertad) en las estaciones de Policía del municipio de Santiago de Cali.
¿Por qué no se firmaba este convenio desde hacía 18 años?
Yo llevo 14 años en el Sistema Penitenciario y desde que yo estoy siempre ha habido muchísimos acercamientos con las administraciones, pero yo creo que eso va en más en voluntad de querer hacer los convenios que en otra cosa. No se había podido firmar porque no vimos que ninguna de las administraciones anteriores tuviera la voluntad de querer firmarlo, hasta que llegó la actual.
Vamos a hacer todo el esfuerzo necesario para lograr lo más rápido posible este convenio, sé que el próximo año nuevamente se firmará otro que también buscará mejorar esas condiciones de las personas privadas de la libertad.
¿Qué centros penitenciarios recibirán a los PPL?
Son los establecimientos de Villahermosa, en Cali, y el establecimiento de Jamundí. En promedio vamos a recibir unos 500 privados de la libertad entre hombres y mujeres para lograr lo más pronto posible deshacinar las estaciones de Policía.
¿Quiénes serán los primeros en trasladarse?
Es un trabajo que se va a organizar entre la Secretaría de Seguridad, el Inpec y la Policía Nacional y se tendrán unas reuniones de coordinación para empezar a darle la celeridad que requiere al convenio e ir priorizando a algunos PPL en estas estaciones que tienen unas condiciones especiales tanto de salud como de seguridad o sociodemográficas.
¿Cómo está la situación de hacinamiento en otros establecimientos penitenciarios de la región?
Todos los establecimientos de la región tienen un hacinamiento manejable en el momento, en el sentido de que se está logrando trabajar armónicamente con la Policía Nacional para poder sostener al menos el hacinamiento que está por encima del 15 %.
Con estas labores interinstitucionales lo que se ha hecho es ir gradualmente recepcionando PPL, pero la idea es darle cumplimiento a la sentencia 122 de la Corte Constitucional (estado de cosas inconstitucional por hacinamiento en centros de detención transitoria) y no vulnerarles los derechos fundamentales tampoco a los que están en centros de detención del Inpec.
¿Y en las estaciones de Policía?
Las estaciones de Policía de Cali tienen un hacinamiento extremadamente alto, estamos hablando de aproximadamente un 700 % en esos centros de reclusión. Igual en nuestros establecimientos de Cali y Jamundí tenemos una sobrepoblación alta entonces lo que vamos a hacer es un esfuerzo logístico y administrativo para lograr gradualmente ir organizando a estos PPL que se van a recibir de estaciones de Policía en los centros de reclusión del instituto.
A dos años de la tragedia por el incendio de la cárcel de Tuluá hay denuncias sobre la ausencia de las instalaciones contra incendios ¿qué se está haciendo al respecto?
Ese es un tema que lo maneja directamente en la Unidad de Servicios Penitenciarios, la Uspec, nosotros como Inpec lo único que podemos hacer son los requerimientos, que sí se han hecho, y están algunas órdenes judiciales al respecto mientras que la Uspec está trabajando en el tema para lograr solventar esas situaciones de seguridad al interior del centro penitenciario y carcelario.
¿Cuáles son los centros penitenciarios del departamento que tienen mayores problemáticas?
Las instituciones más grandes son las que más problemáticas tienen, en Cali por ejemplo hay problemas de hacinamiento, asimismo en Palmira y en Tuluá. Las otras cárceles también tienen sobrepoblación, pero son mucho más pequeñas y lo controlan de acuerdo a la capacidad que ellos tienen, pero en los establecimientos grandes de pronto se refleja un poco más el tema, por ello se está trabajando para mejorar las condiciones en todos los centros de reclusión.