En la mañana de este jueves las autoridades informaron que dos hombres armados disfrazados como funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) intentaron infiltrarse en la habitación en la que estaba internado Jorge Luis Alfonso López, hijo de la condenada empresaria del chance ‘Enilse López’. En medio del cruce de disparos, tres personas resultaron afectadas, dos fallecieron y uno más lucha por salvar su vida. Las víctimas al parecer eran civiles.
Según varios testigos, “se escucharon muchos disparos, uno creía que ellos eran policías, pero los disparos se escucharon dentro de la clínica”. Otro testigo indicó que “Ellos llegaron en tres camionetas y dos motocicletas. Las motos se metieron en contra vía y la camioneta se dio la vuelta, fueron como siete los tipos que iban vestidos de policías y uno creía que era un operativo, cuando se desató la balacera”. Alfonso López fue condenado por el asesinato del periodista Rafael Enrique Prins Velásquez en Magangué, Bolívar.
Los sicarios al parecer ingresaron a una habitación equivocada, lo que permitió a los custodios reaccionar a tiempo y evitar el atentado. Las autoridades activaron un plan candado para ubicar a los responsables.
El presidente Gustavo Petro se refirió a este suceso y advirtió que quienes buscaban afectar a Alfonso López, pretenderían censurar la información que pretendería entregar a la JEP.
“Me tocó en los debates públicos del congreso mostrar la estrecha relación entre Enilce López y la clase política de más alto nivel. La simbiosis entre corrupción, paramilitarismo y política. Quienes atentan contra Jorge Luis López, candidato a confesar ante la JEP esta realidad oculta, quieren silenciar la verdad”, dijo el mandatario.
La JEP advirtió, en su momento, que: “Alfonso López presentó su solicitud de sometimiento tanto en calidad de agente de Estado no integrante de la fuerza pública, en relación con hechos ocurridos durante su ejercicio como alcalde del municipio de Magangué (Bolívar) entre los años 2004 y 2007, como en calidad de tercero civil, en relación con conductas cometidas antes y después de ese periodo”.
No obstante, la JEP decidió negarle la entrada, “las sucesivas declaraciones y escritos presentados por el solicitante denotaron hasta el extremo su falta de voluntad para aportar a la verdad plena y reparar a sus víctimas. Aceptar un sometimiento en estas condiciones equivaldría, en palabras de la Sección de Apelación, a admitir a una persona que no exhibe un compromiso serio de avanzar los objetivos del sistema transicional y, por tanto, beneficiarla sin razón”, dijo el tribunal en su momento.