Las autoridades a nivel nacional están en alerta debido a la constante incautación de material explosivo que, según fuentes de inteligencia, sería utilizado por los grupos al margen de la ley para cometer actos terroristas.
El más reciente caso de incautación de este tipo de elementos se dio en el sur de Bogotá, concretamente en el barrio Venecia, donde se encontraron 295 granadas y otros elementos bélicos en medio de un operativo que se extendió por 13 horas dentro de una vivienda.
El Ejército Nacional afirmó, por medio de un comunicado, que “gracias a información de inteligencia militar se pudo ubicar el lugar donde además se encontraron 2 celulares y medio bulto de eslabones para munición calibre 7,62 los cuales fueron puestos a disposición de las autoridades”. Durante las operaciones no se registraron capturas.
Lo preocupante de este caso es que, de acuerdo con el exoficial de la Policía y experto en seguridad Héctor Herrera, estos elementos peligrosos que se encuentran en Bogotá y otras ciudades pueden terminar en la capital del Valle. “Con la llegada de este material a Cali se puede trasladar fácilmente al puerto de Buenaventura, otros municipios del Valle y a departamentos como Cauca y Nariño, donde hay presencia de estructuras guerrilleras”, explicó.
Es por ello que en Cali las autoridades han realizado diferentes operativos con el fin de incautar material explosivo. El primero de ellos ocurrió en enero, cuando más de 200 kilos de anfo y pentolita, dos tipos de explosivos letales, fueron encontrados muy cerca a la estación de Policía de Alfonso López y de acuerdo con las investigaciones, habrían ingresado a la ciudad por medio del Río Cauca.
De la misma manera, se decomisaron 30.000 detonadores para mechas de seguridad y 1000 metros de cordón detonante en dos motocicletas que circulaban en la jurisdicción de Palmira, parte del área metropolitana de Cali.
Según el Departamento de Policía del Valle, “los delincuentes los utilizarían para la fabricación de minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados con los que buscaban perturbar la integridad de la Fuerza Pública y Fuerzas Militares”.
Aunque se han confiscado otros elementos detonantes, las autoridades determinaron que se emplearían para hacer minería ilegal, la cual genera daños irreversibles al medio ambiente de los Farallones de Cali.
El exsecretario de seguridad de Cali, el coronel retirado Carlos Soler, comentó que, aunque en nuestra ciudad no se han incautado arsenales tan grandes como el de Bogotá, en la capital vallecaucana no es momento para bajar la guardia.
De acuerdo al experto, los grupos al margen de la ley buscan, con un costo bajo, poner en jaque a las autoridades. Si bien estas estructuras no tienen la capacidad militar de enfrentar a las Fuerzas Militares, “dejar una granada en la parte de atrás de una estación de Policía y huir en una moto, aunque no requiere mucha audacia, la onda expansiva de 40 o 50 metros a la redonda deja heridos, hay escándalo y las personas tienen miedo”.
De acuerdo con Herrera, estas acciones ilegales también buscan que la población civil no se acerque a las instalaciones de la Fuerza Pública y no tenga contacto con los uniformados por miedo a represalias.
Por ello, los especialistas consideran que las autoridades deben hacer campañas de prevención para que la ciudadanía sepa cómo actuar en caso de un atentado con explosivos. Según dijeron, las personas deben alejarse de cualquier objeto sospechoso como maletas, cajas o bolsas abandonadas y llamar inmediatamente a la Policía.
Más incautaciones en Cali
Desde el 1 de enero hasta el 17 de agosto de este año se han incautado en Cali 476 armas de fuego sin permiso y 147 armas blancas.
Por otra parte, las autoridades también decomisaron 3240 kilos de marihuana, 2000 gramos de bazuco, 326 pastillas de drogas sintéticas, 13 kilos de base de coca y 20 kilos de cocaína.
Debido a esto, otro delito que mantiene las capacidades de la Policía de la ciudad en constante en vigilancia es el tráfico de sustancias psicoactivas, principalmente en entornos escolares.
“Fueron incautadas 15 ampolletas de fentanilo, 10.000 gramos de marihuana, 700 gramos de anfetaminas, 16 ampolletas de midazolam, 3 ampolletas de morfina, 4 frascos de ketamina, 22 dosis de éxtasis y elementos para la dosificación y otros utensilios para la producción”, comentó William Quintero, comandante (e) de la Policía de Cali.
Días antes, el 2 y el 3 de agosto, se desarticularon las bandas ‘El Parche’ y ‘Los Queseros’, cuyos integrantes vendían sustancias psicoactivas por medio de las redes sociales y cerca a colegios, centros deportivos y otros lugares frecuentados por menores de edad.
Finalmente, se conoció que, a corte del 17 de agosto, se capturaron 2229 personas en flagrancia por diferentes delitos y 978 por medio de una orden judicial.