Este domingo se conocieron audios de las interceptaciones que realizó la Fiscalía a Ómar Ambuila, el capturado funcionario de la Dian de Buenaventura involucrado en una red de corrupción por contrabando.
En las interceptaciones reveladas, se conocieron 'regaños' de Ambuila a su hija Jenny por la exhibición de lujos y excentricidades en redes sociales.
La joven, quien vivía entre Cali y Miami (EE. UU.), mostraba en sus cuentas de Instagram y Facebook adquisiciones como un auto Lamborghini y un Porsche, avualuados en más de 1000 millones de pesos; además de otros gastos en prendas de costosas marcas, y la asistencia a festivales de música internacionales.
En las llamadas, divulgadas por el diario El Tiempo y luego por la Fiscalía, se escuchan conversaciones entre Ómar Ambuila y su esposa Elba Chará, en las que le manda a decir a su hija su inconformidad por su comportamiento.
"Aló, Elba. Tengo un problema serio con eso de Jenny. Están diciendo. José Manuel entró a ese Facebook de Jenny y se agarró a mostrar todo lo que tiene allí. Yo hace rato le estoy diciendo a ella porqué no pone sus cosas privadas, ese Instagram y ese Facebook", dice Ambuila a su esposa, evidentemente alterado.
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No se conoce la fecha de estas conversaciones, pero se sabe que habría sido recientemente, pues Ambuila ya sabía que las autoridades le 'pisaban los talones'.
"Y aquí ya están haciendo una investigación. Por eso le estoy diciendo hace rato. A la gente qué le interesa. Cancele eso o ponga eso privado", dice Ambuila en el teléfono.
En algunas de las conversaciones, Elba Chará se encuentra junto a Jenny, y dice poner el altavoz para que la joven escuche a su papá.
"Ella dice que ya tiene el Instagram privado. Y que en Facebook no tiene fotos", responde Chará transmitiendo el mensaje de su hija.
"Acabó de entrar Aponte en ese Facebook y lo primero que aparece es ese carro. No mami, de ahora en adelante ella verá, yo no le voy a ayudar para nada. Son varias fotos. Está ese carro y ese poco de cosas que tiene ahí. Cuando lo tiene abierto entra cualquiera. Hace rato le estoy diciendo las cosas y no quiere hacer caso", agrega Ambuila.
En otro de los audios filtrados, Elba habla con Aponte y le dice que Jenny ya cerró el "Instagram, pero alguien le escribió que la quería seguir".
A lo que Aponte responde: "Cuál Instagram, si yo estoy hablando de Facebook", Alba lo corta y agrega: "En Facebook sí aparece la foto del carro, pero ella me dice que la gente no se puede meter".
Cuando vuelve a pasar al teléfono Ómar Ambuila, su esposa le dice: "Ahora hablamos eso, yo ya hablé con ella (Jenny) y no quiero estar con peleas entre usted y ella".
Ómar, visiblemente enojado, le refuta y manifiesta que a Jenny desde "hace rato se le están diciendo las cosas y no quiere hacer caso". Elba vuelve y la defiende: "ella me dice que va a cerrar, yo ya hablé con ella. Ahorita yo vuelvo y le digo, pero no podés llamar así alterado".
A finales de marzo, Ambuila, su esposa Chará y su hija Jenny fueron capturados en el Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón.
Desde hace por lo menos un año la Fiscalía junto a agencias de los Estados Unidos les seguían la pista para descifrar el esquema de corrupción que estaría en cabeza de Ambuila y otros funcionarios de Dian, quienes habrían permitido el ingreso ilegal de toneladas de mercancía por el puerto de Buenaventura.
El ente acusador determinó que Ambuila, jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la Dian en la terminal marítima, y Emilson Moreno Granja, funcionario de la misma dependencia, presuntamente aprovecharon sus cargos para manipular los contenedores y alterar el contenido o permitir que cruzaran sin ningún control aduanero.
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A cambio de su ilícito actuar, estas dos personas y otros cómplices habrían recibido millonarios dividendos que se ocultaron a través de la constitución de empresas fachada o fueron girados a sus familiares para que adquirieran bienes y servicios que superarían su capacidad económica.
"Estaría demostrado que los dos funcionarios no tenían salarios superiores a los seis millones de pesos, sin embargo, registraron ingresos y compras por montos muy superiores de los que nunca ha existido claridad sobre su origen", explicó el delegado de la Fiscalía ante el juez de garantías.
En el curso de la investigación llamó la atención que la hija y esposa de Ambuila gozaban de una vida de comodidades y así lo mostraban a través de las redes sociales. Ya en la verificación de sus movimientos financieros se constató que no desempeñaban actividad económica que soportara los bienes y la vida social que ostentaban.
En cuanto a Jenny Ambuila, se conoció que estudiaba en una de las más reconocidas y prestigiosas universidades en Estados Unidos, viajaba constantemente, recibía giros en dólares y asistía a los más famosos festivales de música electrónica en el mundo.
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Las investigaciones determinaron que esta joven sería la propietaria de un vehículo Lamborghini de color rojo que habría sido comprado en Miami, al igual que una camioneta Porsche blanca. El rastreo financiero evidenció que por el Lamborghini se pagó algo más de 300 mil dólares, es decir, al menos 1.000 millones de pesos colombianos que supuestamente salieron de la venta de una casa en el norte de Cali (Valle del Cauca), en 2016.
"Este negocio fue desvirtuado por los investigadores, ya que se verificó que para el mencionado año Ambuila no tenía bienes a su nombre", agregó el delegado de la Fiscalía.