Autoridades capturaron mediante orden judicial en Medellín y Soacha, Cundinamarca, a dos mujeres que, presuntamente, hacían parte de una red internacional de trata de personas, mediante la captación de víctimas con falsas promesas laborales para enviarlas a países asiáticos, desde donde estaría operando la cabecilla de la organización, a quien le fue expedida notificación azul de Interpol.

Las capturas se dieron por la labor conjunta de la Policía Nacional de Colombia, la Dijín e Interpol en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y Cooperación Internacional, tras identificar la presencia de una organización criminal dedicada a la trata trasnacional de personas en la modalidad de explotación sexual, liderada por una colombiana conocida como Katherine, la cual captaban mujeres en Medellín, Bogotá y sus municipios aledaños, con el fin de ofrecerles trabajos con remuneraciones altas y estabilidad económica en algún país de Asia.

Capturan a dos mujeres señaladas de dedicarse a la explotación sexual. | Foto: El País

Una vez sus víctimas accedían, la organización les facilitaba los documentos de identificación necesarios para los traslados de las mismas a la ciudad de Incheon, en Corea del Sur. Una vez allí, eran sometidas a diferentes vejámenes y obligadas a ejercer la prostitución en locales de lenocinio conocidos como ‘karaokes’.

De acuerdo con la investigación, las víctimas no recibían ningún pago y, por el contrario, les imponían multas por incumplir exigencias de sus captores o al momento de realizar servicios sexuales, y si las víctimas se encontraban en estado de gestación, eran obligadas a abortar. Además, eran amenazadas con hacer daño a su integridad y a la de sus familiares en Colombia.

Una de las capturas se dio en Medellín y otra en Soacha. | Foto: El País

En Soacha, fue capturada alias La Paisa, quien es madre de la cabecilla de la organización y quien facilitaba el dinero para la obtención de documentos, compra de pasajes aéreos o terrestres, así como de acoger a las víctimas en su lugar de residencia, donde eran entrenadas para pasar los filtros de las terminales aéreas y que pudieran llegar a Corea del Sur.

Asimismo, de manera simultánea, en Medellín fue capturada alias Camila, quien era la encargada de la captación de víctimas en el área metropolitana de la capital de Antioquia.