En la ciudad de Medellín, las autoridades confirmaron la captura de alias Comanche, uno de los narcotraficantes más buscado en Panamá.

La aprehensión de este presunto delincuente, según la Policía Nacional, se registró luego que agentes de la Dijín ubicaran a este ciudadano cuando se movilizaba en unas de las tantas camionetas de alta gama de su propiedad.

“Se materializó en la ciudad de Medellín, Antioquia, la orden de captura con fines de extradición a Panamá del ciudadano Jorge Néstor Sánchez, alias Comanche, de 45 años de edad y nacionalidad panameña, por delitos contra la seguridad colectiva relacionados con drogas y contra el orden económico en la modalidad del blanqueo de capitales”, explicó el coronel Hebert Noe Mejía Castro, director de la Dijín.

En 2024, la banda de este sujeto fue golpeada por la Operación Jericó, donde se realizaron 39 capturas, decomisos de armas, vehículos y bienes valorados en más de 2.5 millones de dólares. Sin embargo, Sánchez logró escapar gracias a un soplón que le avisó a tiempo. Desde entonces, las autoridades panameñas ofrecían 30 mil dólares por información que llevara a su captura. | Foto: Policía Nacional

Este sujeto fue vinculado en la operación Jericó de Panamá, por ser encargado y líder de las rutas del narcotráfico y por dar apariencia de legalidad a múltiples establecimientos comerciales con dinero producto del narcotráfico, siendo uno de los principales cabecillas de la organización denominada Calor, Calor y Pentágono de Santa Ana en ese país, quienes, según información de las autoridades de allá, también tienen relación con el Clan del Golfo en Colombia.

De ahí que la Operación Jericó es un caso emblemático en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico en Panamá, con la que en agosto de 2024 fueron capturadas 39 personas, se decomisaron 7 vehículos y 4 armas, así mismo, se afectaron las finanzas criminales de la organización con la ocupación, 5 inmuebles, 16 vehículos y 4 establecimientos comerciales avaluados comercialmente en más de 2 millones y medio de dólares americanos. Pero faltaba la aprehensión de alias Comanche.

Esta persona, por quien las autoridades panameñas ofrecían una recompensa de 30 mil dólares, se encontraba prófugo desde el año 2024, después de ser alertado de la operación Jericó, la cual logró evadir gracias al aviso que le dieron sus cómplices, refugiándose en Colombia.

Alias Comanche contaba con otra identidad, se hacía llamar Ismael de Jesús Padilla, vivía en un exclusivo sector de la ciudad de Medellín, donde compartía con una de sus parejas sentimentales y su hija de 5 años de edad.

Además, se movilizaba en una camioneta de alta gama y tenía una vida de lujo, sin embargo, logró ser ubicado por las autoridades a través de un trabajo investigativo donde se estudió a fondo sobre quien era Jorge Néstor, antes de estar prófugo de la justicia, sus gustos o los lugares que podría frecuentar, así como los de su posible círculo familiar cercano en Colombia.

Los investigadores realizaron verificaciones en diferentes ciudades como Bogotá, Armenia y finalmente en Medellín, donde fue ubicado y retenido momentos en los que se dirigía a una barbería del sector de Los Colores, la cual frecuentaba.

Durante el procedimiento de retención alias Comanche, intentó destruir sus celulares, posiblemente para borrar evidencia que allí contenía, de las actividades delictivas o relaciones personales de su entorno criminal.

De acuerdo con la Dijín, Panamá ofrecía una recompensa de hasta 30 mil dólares por información que llevara a la captura de este señalado narcotráficante. | Foto: Policía Nacional

Alias Comanche, tenía antecedentes en Colombia por violencia intrafamiliar, denuncia interpuesta por una de sus parejas sentimentales, quien manifestó que en Panamá había sido objeto de malos tratos por parte de Jorge Sánchez, así mismo, tenía antecedentes por hurto con destreza en perjuicio de diferentes establecimientos comerciales en su país natal, donde había pagado 15 años de cárcel por estos actos delictivos.

Según las investigaciones en Panamá, este sujeto se dedicaba a recibir cargamentos de cocaína a través de embarcaciones de pesca artesanal y lanchas rápidas procedentes de Colombia, los cuales llegaban al sector de la Comarca Kuna Yala, provincia del Darién, Panamá, luego la enviaba a través de trochas selváticas, con el fin de ser trasladadas luego a la frontera con Costa Rica, vía terrestre.

Es preciso destacar que este grupo mantenía un soporte económico que le permitía operar y sufragar toda la logística que conlleva el trasiego de la sustancia ilícita, utilizando también el envío y recibo de dinero, así como también la colocación, integración y estratificación a través de empresas y comercios que no concuerdan con la realidad económica.

Las autoridades panameñas destacan que hasta la fecha se ha podido determinar que este grupo criminal, coordinaba toda la logística para la actividad ilícita a través de comunicaciones telefónicas y reuniones personales, para organizar la movilización de la droga en el país.

Producto de la gran cantidad de dinero que ganaban de las actividades ilícitas ligadas al narcotráfico, este señalado narcotraficante ostentaba autos de alta gama y bienes inmuebles de alto valor ubicados en áreas residenciales de clase alta.

Por otra parte, habían creado sociedades anónimas con la finalidad de aperturar locales comerciales como lo son restaurante, bares y salones de belleza, que le permitían legalizar el dinero adquirido ilícitamente, estos locales se encontraban registrados a nombre de familiares y otros miembros de la organización.

El capturado fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección de Asuntos Internacionales, a la espera de que las autoridades del país solicitante, realice los trámites pertinentes para que se lleve a cabo su extradición.

Durante la aprehensión, en un último intento desesperado, intentó romper sus teléfonos celulares para eliminar evidencia de sus contactos y operaciones criminales. | Foto: Policía Nacional