Este miércoles será extraditado el empresario Carlos Mattos desde España hacia Colombia, en donde está acusado de sobornar a funcionarios judiciales para favorecer los intereses comerciales de Hyundai Colombia Automotriz en medio de un pleito con otra multinacional.

Después de refugiarse desde abril del 2018 en España, alegando un delicado estado de salud, la Fiscalía solicitó su extradición, la cual solo se concretaría para octubre del presente año luego de que fuera capturado por las autoridades españolas. 

A inicios de ese mes la Audiencia Nacional de ese país dispuso su entrega a  Colombia, en donde lo investigan por los delitos de cohecho por dar u ofrecer, utilización indebida de redes de comunicaciones, acceso abusivo a un sistema informativo agravado y daño informático.  El empresario pasaría a manos de las autoridades colombianas en el Aeropuerto de Barajas de Madrid. 

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Las acusaciones contra Mattos responden a un proceso que se remonta al 2015, cuando la casa matriz de la empresa coreana Hyundai Motor Company notificó a Hyundai Colombia (de la cual Mattos era gerente) que no iba a renovar el contrato de distribución, puesto que había un desacuerdo con el enfoque de la marca en Colombia, en especial con el segmento de los taxis.

Después de que la sede principal decidiera ceder estas actividades a la ecuatoriana Eljuri, distribuidora de Kia en territorio nacional, Mattos instauró una denuncia contra Hyundai Motor Company por competencia desleal. 

Y pese a que el exjuez Reinaldo Huertas falló a favor de Mattos para que Hyundai solo vendiera sus vehículos  únicamente a la filial colombiana, la Fiscalía decidió abrir una investigación por presuntos sobornos que -al parecer- se destinaron para el hoy inhabilitado Huertas y otros funcionarios de la justicia por al menos $2500 millones entre los años 2015 y 2016.