En la zona rural del municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca, la guerra entre el Ejército y las disidencias de las Farc no se detiene.
En la tarde de este sábado 18 de enero, soldados de la Tercera División llegaron hasta el punto que era usado por los alzados en armas como sitio de lanzamiento de explosivos contra la fuerza pública o la comunidad.
“Se trata de una montaña, ubicada en los sectores de San Antonio y Puente Vélez, la cual la convirtieron como una trinchera desde varios meses atrás, desde donde atacaban a nuestros soldados y policías, aprovechando la ventaja que representaba este punto geográfico; sin embargo, nuestras tropas lograron conquistarlo luego de enfrentarse por varias horas con estos delincuentes”, explicó el comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Federico Mejía.
El arribo de los militares a este punto de la cordillera occidente no fue fácil: los alzados en armas atacaron sin misericordia a los uniformados luego que estos llegaran, poco a poco, al lugar; operación que inició desde las primeras horas de la madrugada de este sábado, luego que confirmaran que desde dicho sitio los disidentes ejecutaban sus acciones bélicas.
“Nuestras unidades de inteligencia corroboraron cómo esta parte de la montaña había sido acondicionada para facilitar los ataques a nuestra fuerza pública, por eso se dispuso un nutrido pelotón para entrar al lugar y conquistar el lugar, de hecho cuando estos delincuentes se percataron de la superioridad de nuestros hombres, lo que hicieron fue escapar para no ser capturados o neutralizados, por en este sitio encontramos un lanza morteros artesanal y otros elementos bélicos”, agregó el oficial militar, el mimo que ahora combate a las disidencias en los departamentos de Valle, Cauca y Nariño.
Por eso los combates, como se aprecia en los vídeos que realizaron los campesinos del lugar y que después compartieron en las redes sociales. En la grabación se aprecia la intensidad de los enfrentamientos, los cuales se sumaron a los registrados también en la zona rural de Argelia, donde otro grupo de soldados se enfrenó a los disidentes del frente Carlos Patiño.
Y es que la fuerza pública va ganando poco a poco varios puntos de las zonas rurales de los municipios del suroccidente colombiano, de ahí que se incrementaron esta clase de choques armados, los cuales terminan documentados por las mismas comunidades gracias la facilidad de grabarlos con sus dispositivos móviles. En Argelia, también los militares han conquistado esta clase de trincheras.
“La guerra entre estos grupos armados y la fuerza pública está en su máximo nivel, donde las comunidades están alertas ante esta clase de combates para poder ubicarse en sitios seguros o desplazarse para no quedar en medio de los ametrallamientos”, relató un líder social del municipio de Argelia al exponer que en la mañana de hoy varios tatucos fueron lanzados contra los miliares que permanecen en el sector de El Basurero del corregimiento de El Plateado.