La Dirección de Antinarcóticos, con el apoyo de la Fiscalía General y la Agencia Antidrogas DEA, lograron la captura de 11 integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico y desvío de sustancias químicas controladas para la producción clorhidrato de cocaína.

La operación, según las autoridades, se desarrolló de manera simultánea mediante 12 órdenes de registro y allanamiento.

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Esta organización, asentada en Cali y municipios aledaños, era liderada por alias ‘Guayaba’ quien coordinaba las actividades para el desvío de sustancias en especial ácido sulfúrico, creando empresas legalmente constituidas a nombre de terceros.

"Su mano derecha era alias ‘El Negro’ el cual se encargaba de comprar y distribuir ácido sulfúrico a otras organizaciones dedicadas a la elaboración de estupefacientes, además, conseguía los medios de transporte para llevar la sustancia de manera clandestina hasta el puerto de Buenaventura y, posteriormente vía fluvial hasta el municipio de Charco (Nariño)", dijeron las autoridades.

De esta organización también hacían parte alias ‘Lucho’ hombre de confianza de los cabecillas ‘Guayaba’ y ‘El Negro’, para el transporte de las sustancias químicas; alias ‘Mario Bros’, fabricante de baterías y encargado de manejar las bodegas clandestinas y coordinar las entregas del ácido sulfúrico.

Además capturaron a alias ‘Joan’, quien fungía como administrador de un local de baterías y alias ‘El Flaco’, quien tenía el rol de recolectar el acido sulfúrico y posteriormente transportar el producto donde indicaran.

Por otro lado, cayó alias ‘Terapia’, quien se encargaba de realizar los cargues y los descargues de las sustancias; alias ‘Chuky’ bodeguero y por último alias ‘kate’, ‘La negra’ y ‘Caro’, mujeres que eran las representantes legales de empresas dedicadas a la venta y fabricación de baterías para vehículos.

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De acuerdo a los investigadores, las sustancias químicas eran adquiridas por empresas legalmente constituidas que contaban con los permisos para la compra y consumo en la fabricación de baterías para vehículos, posteriormente desviaban estos insumos hacia laboratorios clandestinos ubicados en los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y especialmente Nariño, zona de alta plantación de cultivos ilícitos.

Las autoridades aseguraron que los integrantes de la organización camuflaban las sustancias químicas en tractocamiones y camiones para el transporte de alimentos, en cajas de cartón para el almacenamiento de aceite vegetal o en recipientes de pintura simulando llevar otros productos no controlados, con el ánimo de evitar los controles de las autoridades en los ejes viales del país.

Los capturados fueron dejados a disposición de las autoridades competentes por los delitos de tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos y concierto para delinquir agravado.