Un alambique con capacidad para producir 500 botellas de licor adulterado al mes fue desmantelado en el barrio Potrero Grande, oriente de la capital vallecaucana. Tenía ganancias de aproximadamente 72 millones de pesos.
“La Policía Metropolitana de Santiago de Cali, en un trabajo articulado con nuestra seccional de investigación criminal, en la última semana ha dado dos contundentes golpes en contra de las redes criminales que afectan la salud de las personas a través de licor adulterado y de contrabando”, enfatizó el coronel Carlos Oviedo.
En el operativo se hicieron efectivas dos capturas en flagrancia; alias Negro y su compañera sentimental habían acondicionado el último piso de un inmueble para el procesamiento artesanal de este peligroso licor, que posteriormente era distribuido a locales comerciales en diferentes comunas de la ciudad.
“Ellos distribuían este licor en establecimientos abiertos al público y lugares comerciales, específicamente en las comunas 13, 14, 15, 16 y 21, de Cali. Adicional, a través de envío llegaban a Nariño, Pasto y Tumaco”, expresó el oficial.
En la diligencia de allanamiento fueron incautadas dos armas de fuego, más de 160 litros de aguardiente adulterado, 23 millones de pesos en efectivo, estampillas, tapas, cajas, botellas, entre otros elementos para la producción de la sustancia alcohólica.
Según informaron las autoridades competentes, los capturados fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
“Un Juez de Control de Garantías le dictó medida de detención domiciliaria al hombre y libertad a la mujer, quien continuará vinculada al proceso investigativo por usurpación de derechos de propiedad industrial y porte ilegal de armas de fuego”, se lee en el comunicado oficial.
La Policía recodó a la comunidad caleña que: “los alcoholes falsificados son extremadamente peligrosos, ya que están elaborados con productos químicos tóxicos cuya ingestión puede ocasionar daños irreversibles a la salud e intoxicaciones masivas. Se recomienda adquirir licor exclusivamente en lugares autorizados, verificar que el contenido no tenga impurezas y que los envases se encuentren en buen estado”.