Dos personas fueron asesinadas en hechos aislados en Cali este sábado, 3 de junio. Con estos crímenes, la ciudad llegó a 430 homicidios en lo que va de este año, uno más que en el mismo periodo de 2022.
La Policía Metropolitana de Cali detalló que las víctimas de los asesinatos, perpetrados con arma de fuego, son hombres mayores de treinta años.
Los homicidios se registraron en los barrios Morichal de Comfandi y La Sultanita. Uno de los sujetos murió en una clínica a donde fue trasladado, mientras que el otro falleció en el lugar del ataque.
Los dos hombres fueron identificados como Jairo Andrés Estela Alarcón, de 39 años, y Luis Carlos Castro Córdoba, de 34. Tanto los móviles como los agresores son materia de investigación de las autoridades.
Según el Observatorio de Seguridad de la ciudad, 404 de las 430 personas asesinadas en 2023 eran hombres. Los 26 homicidios restantes corresponden a mujeres.
Las armas de fuego (330 casos) son las más usadas para cometer los crímenes, seguidas de las armas blancas.
Entre tanto, el domingo, lunes, martes y sábado, en ese orden, son los días cuando más asesinatos se registran en la capital del Valle del Cauca.
Los 430 homicidios contabilizados este año son preocupantes si se tiene en cuenta que, en enero pasado y luego de que el 2022 cerrara con menos de 1.000 asesinatos, el secretario de seguridad de Cali, Jimmy Dranguet, anunció que la meta para el 2023 era tener menos de 800 homicidios.
“Considero que la Alcaldía no cumplirá la meta de tener menos de 800 casos porque en todo el país hay violencia. Primero, las disidencias Farc declararon un cese de hostilidades, los grupos de narcotráfico se están acomodando nuevamente en Nariño, Buenaventura y Cauca, pero es en Cali donde se realizan las reuniones de estos criminales y, cuando hay retaliaciones entre ellos, se aumentan los homicidios”, señaló Héctor Herrera, quien es un uniformado en retiro.
Añadió: “Muchos de los homicidios selectivos están relacionados con los llamados gota a gota y, como venimos de una pandemia y de años de protesta social, hay muchas personas que se endeudaron y, si no se les paga, se hacen ajustes de cuentas. Además, la estrategia que está utilizando la Policía se debe cambiar y sacar más las patrullas de inteligencia a las calles. Hay que estar alerta ante los rompimientos de los ceses al fuego”.
Para algunos expertos, lo que aún es viable es que la ciudad registre, de nuevo, menos de mil homicidios al cerrar este año.