Uno de los principales cambios en el Ministerio de Defensa tuvo que ver con el nombramiento, en agosto pasado, de los nuevos mandos de las Fuerzas Armadas, entre ellos el del director de la Policía Nacional, general Henry Sanabria.
El nuevo Director tiene 33 años de carrera en la Institución, es administrador policial y abogado, con especializaciones en derecho administrativo, investigación criminal, seguridad y criminología.
En diálogo con El País, Sanabria habló sobre la compleja situación de Jamundí, contó qué es lo que más le preocupa de la seguridad en Cali, explicó por qué en la última convocatoria solo fueron aceptados 5.000 nuevos policías en todo el país y se refirió a la importancia de la nivelación salarial para los patrulleros.
¿Qué balance hace de la grave situación de seguridad en Jamundí?
Es muy positiva la presencia del señor Ministro de Defensa en Cali, y su reunión con las autoridades locales y gubernamentales para garantizar que todas las estrategias que se diseñan desde el nivel central puedan ser extrapoladas a la región.
A partir de estos diálogos internos hemos generado unas actividades propias de cada una de las Fuerzas Militares y de Policía, con el fin de apoyar la actividad que localmente cumplen los comandantes territoriales.
Para eso, la Policía desarrollará un apoyo con personal de tránsito, la dirección de carabineros, el departamento de inteligencia, investigación criminal y la dirección antinarcóticos. Todo con el fin de contrarrestar la presencia de estructuras delincuenciales en Jamundí y Cali.
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Lo que más nos preocupa es que miembros de la disidencia Jaime Martínez vienen afectando a la población civil y a la Fuerza Pública. Por eso, un grupo especial antisecuestro tendrá presencia en el municipio de Jamundí para apoyar la actividad del Gaula en el Valle.
En Jamundí hay 120 policías para cuidar a 200.000 habitantes. ¿No son muy pocos?
Eso hace parte de lo que se va a analizar con base en lo que se dialogó el sábado en el consejo de seguridad. Tenemos que mirar qué refuerzos adicionales tendremos y la Policía Nacional inicialmente desplazará uniformados a estas direcciones especializadas para que poco a poco haya un aumento de personal porque es claro que sí se requiere de mayor presencia para disuadir la actividad delincuencial.
En lo corrido de enero van más de 50 asesinatos en Cali. ¿Cómo ha trabajado con el Brigadier general José Daniel Gualdrón?
Efectivamente van 55 homicidios, 11 más respecto al mismo periodo del año anterior, lo que genera una alarma porque no podemos permitir que este porcentaje siga aumentando.
Debemos trabajar en combatir a las 135 organizaciones delictivas dedicadas al microtráfico, hurto y extorsión.
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¿Qué es lo que más le preocupa de Cali, una ciudad en la que tampoco son suficientes los uniformados?
Lo que más me preocupa es el tema del hurto porque es una situación muy grave. Debe haber la convergencia de actores institucionales y no solamente la Policía Nacional. Por ejemplo, en el caso de los teléfonos móviles hay una facilidad para abrir las bandas de estos y poder nuevamente utilizarlos. Para evitar eso, con las empresas que prestan los servicios de comunicación hemos generado estrategias para evitar que se permita una recomercialización de los dispositivos que han sido hurtados.
Además, las muertes de personas producto de retaliaciones entre narcotraficantes es entendible porque están inmiscuidas dentro del crimen, pero personas inocentes que sean afectadas por el hurto no puede ser posible y por eso estamos trabajando para capturar a los bandidos.
¿Qué balance hace de sus cinco meses al frente de la Policía Nacional?
El balance que se puede hacer básicamente tiene que ver con las estadísticas dentro de la actividad que desarrolla la Policía Nacional en los diferentes departamentos.
Las encuestas que se desarrollaron desde el mes de agosto hasta la fecha, dan cuenta de una buena imagen de la Policía Nacional. Seguiremos trabajando no tanto para que seamos queridos, sino para ser efectivos.
¿Qué es lo que más le preocupa de la Policía en la actualidad?
La principal preocupación y desafío es el tema de la corrupción. La Policía vive en contacto con hechos que pueden afectar la transparencia ya que su comportamiento como autoridad va dirigido a personas que transgreden la ley. Trabajamos para que los valores y virtudes de cada uniformado sean el parámetro que impida que eso suceda.
¿Cómo está a nivel interno la Policía Nacional?, pues no es un secreto que para muchos uniformados el Gobierno actual no es de su agrado.
He viajado por diferentes partes del país hablando con los patrulleros y hay una motivación especial en ellos. La ley 2179, que garantizó un aumento en las condiciones salariales de los patrulleros, los ha motivado mucho. Además, la posibilidad de ascender que se presenta a partir de concurso tuvo una situación difícil con un resultado que
infortunadamente fue contraproducente para algunos de ellos por unas fallas técnicas en el Icfes que están siendo investigadas por la Procuraduría.
De resto, los policías están motivados y cumpliendo con su deber.
Estamos viajando a las ciudades y municipios para condecorar a los uniformados por sus acciones diferenciales frente a la contención y prevención del crimen.
Era urgente la nivelación salarial de los patrulleros, pues ellos son la cara de la Policía en las calles...
Era necesario. A partir del año 1993, con la Ley 62 se produjo un aumento y una modificación al régimen institucional para facilitar el aumento de los sueldos de los oficiales y la base, pero con las modificaciones del 2021 se produjo un aumento que empieza a tener resultados porque los policías que no estén graduados de patrulleros inician a tener mayores ingresos.
Además, la prima de permanencia para suboficiales les da la posibilidad de tener un aumento que le permite mantenerse dentro de la escala y que no se retiren, que era lo que estaba pasando en años anteriores.
¿Qué tan cierto es que hay un déficit de incorporación de Policías?
A la última incorporación que tuvimos para nivel de bases se presentaron 18.000 personas y solamente seleccionamos a 5.000. En junio habrá nuevas incorporaciones y aspiramos a tener una convocatoria que abarque cerca de 20.000 personas porque la idea es aumentar 10.000 hombres por año en los próximos cuatro años.
Lo que se busca es siempre tener la mejor gente dentro de la Institución porque somos los que garantizamos el cumplimiento de la Constitución y la ley.
¿Por qué se seleccionaron solo 5.000 nuevos uniformados?
Porque el proceso de incorporación es bastante exigente en la parte física y sicológica y los estudios de seguridad no permiten que personas que aspiran a estar en la Institución hayan consumido drogas, pues es una situación de riesgo que vulnera la posibilidad de controlar situaciones en campo.