Una tensa situación de orden público continúa afectando al departamento del Cauca, donde en las últimas horas se han presentado diversos ataques contra la Fuerza Pública y la población civil, perpetrados por grupos armados como las disidencias de las Farc. Situaciones como los recientes hostigamientos en plena vía Panamericana, una de las más importantes del país, ha causado temor en los habitantes.
Según dieron a conocer las autoridades, el ataque se habría perpetrado durante 15 minutos desde la iglesia del corregimiento, lo que puso en riesgo a los habitantes quienes se encontraban retornando a sus hogares tras la jornada laboral. En imágenes compartidas en redes sociales se pudo apreciar a algunos civiles resguardados para evitar ser alcanzados por las balas.
Unas horas después, en la mañana de este miércoles, en la misma zona del país los conductores que transitaban por la vía Panamericana entre Cali y Popayán denunciaron la presencia de cilindros en la ruta, por lo que alertaron inmediatamente a uniformados de la Policía quienes confirmaron que estos elementos contenían explosivos.
A pesar de que estos objetos fueron detonados por expertos y no se presentó ninguna afectación, la vía estuvo cerrada por varios minutos mientras se realizaban las verificaciones, por lo que los ciudadanos se sintieron atemorizados debido a los continuos ataques cometidos por grupos al margen de la ley en este punto del norte del Cauca.
Según el investigador en seguridad Jesús Herrera, la vía Panamericana es de vital importancia para estos grupos armados organizados, ya que controlando esta ruta pueden traficar estupefacientes y diseminar todas sus economías ilegales. “Geográficamente saliendo del Valle del Cauca hacia Popayán, la mayoría de los municipios y corregimientos están muy cerca de esta carretera, los más lejanos están a 45 minutos, pero muchos de ellos están a pocos kilómetros de distancia”, explicó. Por ello, los hostigamientos suelen presentarse en los mismos puntos.
Fuentes del Ejército Nacional consultadas por El País concordaron con el especialista, pues según la institución los ataques de las disidencias “son en respuesta a las operaciones que se adelantan en el departamento y el ingreso de tropas a zonas donde hay gran presencia de narcotráfico, de ahí que este tipo de ataques busquen la salida de los uniformados para atender situaciones de orden público”.
Con el objetivo de evitar que hechos similares se repitan en una de las carreteras más transitadas de la región, dichas fuentes aseguraron que militares “apoyan las labores que realiza la Policía, dado que al ser un paso internacional y vía principal es menester de esa institución”.
Sin embargo, y a pesar de que entre 7000 y 8000 hombres están desplegados en todo el departamento del Cauca, para el experto no es suficiente el pie de fuerza y es necesario que nuevos pelotones se desplacen hacia este punto de conflicto, pero señaló que las capacidades tecnológicas son grandes aliadas de las autoridades en estas áreas de difícil acceso.
Con este fin, la Tercera División del Ejército ha desplegado tropas del Grupo de Caballería Liviano N.8, quienes están presentes en varios puntos con vehículos blindados y soldados entrenados para estas misiones.
Según comentó la fuente del Ejército a este medio de comunicación, los puntos más críticos actualmente en materia de orden público son el sector de Tunía, en Piendamó, centro del Cauca; el sector entre Mojarras - Remolinos, límite con el departamento de Nariño; y la zona entre Santander de Quilichao y Villarica, norte del Cauca, por ello las capacidades operativas se centran en estas áreas, sin descuidar el resto del tramo vial.
Por el momento, uniformados del Ejército Nacional realizan operaciones de control en Mondomo, donde fueron destruidos dos artefactos explosivos dejados por las disidencias de las Farc tras los hostigamientos recientes.