Ruby Cortés, la madre de uno de los niños asesinados en la masacre ocurrida el 11 de agosto del 2020 en el barrio Llano Verde, y quien tomó la vocería de las familias en el sepelio y pidió junto a otros padres que se hiciera justicia recibieron múltiples intimidaciones en septiembre del 2021.
En medio de esto, un papel fue arrojado a su puerta con una foto suya con una mordaza acompañada de un mensaje que decía: “No siga investigando lo que no le importa y evítese problemas”.
Tras esta situación, las autoridades adoptaron algunas medidas de protección pero luego fueron retiradas.
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El pasado sábado 15 de enero, aproximadamente a las 11:00 p.m., Ruby Cortés salió de su casa y la abordaron dos hombres en motocicleta que hicieron dos tiros al aire y se fueron. “Para mí, es algo intimidante, un mensaje súper claro”, añadió Cortés a El Tiempo.
Ruby Cortés, la mamá de Jaír uno de los jóvenes asesinados, abandonó su residencia y aseguró que no cuenta con un esquema de seguridad por lo que su vida corre peligro.
Masacre en Llano Verde
El 11 de agosto del 2020 fue denunciado el hallazgo de los cadáveres de cinco menores entre 14 y 16 años, en el barrio Llano Verde, en el oriente de Cali.
Este múltiple asesinato consternó a las personas, no sólo de Cali sino de Colombia. Los niños aparecieron asesinados con heridas de arma de fuego en un cañaduzal aledaño al barrio.
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Las víctimas que fueron identificadas como Jaír Andrés Cortés, Álvaro José Caicedo, Josmar Jean Paul Cruz, Luis Fernando Montaño y Léider Cárdenas, decidieron ir a comer caña a un predio cercano al barrio.