Hace un poco más de dos semanas un medio de comunicación denunció que el sacerdote Dagoberto Cárdenas Artunduaga, vicario para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Arquidiócesis de Cali, habría abusado sexualmente de un menor de 14 años, integrante de la Primera Línea.

“La presunta violación se habría presentado en la Casa Mónaco, un lugar que el Arzobispo destinó para los jóvenes de la Primera Línea que se manifestaron durante las protestas de 2021”, señala el informe, y sostiene que el Arzobispo de Cali, Monseñor Darío de Jesús Monsalve, habría “patrocinado” un viaje que Cárdenas realizó a Tierra Santa el pasado mes de mayo.

En entrevista con El País, el sacerdote Dagoberto Cárdenas manifestó que es inocente y que “no ha cometido ningún delito”. Además, aclaró que su viaje a Europa estaba programado desde el 2020.

¿Cómo se entera de estas denuncias en su contra?
Cuando se publica el primer Twitter de las denuncias yo estaba en un huso horario diferente, pues me encontraba en un viaje fuera del país, en Tierra Santa. De la noticia me entero porque varias personas me enviaron el link de una publicación realizada en un medio digital.

¿Qué pensó cuando leyó dichas acusaciones?
Me di cuenta de que hay una equivocación porque soy consciente de que no he cometido ningún delito y no he abusado de alguien. No he cometido ningún acto de violencia sexual contra una persona y mucho menos contra un menor de 14 años.


Además, la peregrinación en la que me encontraba era un viaje que estaba programado desde hace dos años, pero en la investigación dicen que ese viaje me lo pagó el Arzobispo para sacarme del país.

¿Por qué dicen que Monseñor Darío de Jesús Monsalve lo sacó a usted del país para protegerlo?
Supongo que al darse cuenta de que yo estaba por fuera del país y si las fuentes le están diciendo al periodista que yo estoy denunciado, el único que podía darme la salida de Colombia es mi superior, que es el Arzobispo, entonces esa es una manera de atacar la institucionalidad y decir que él está encubriendo a un pederasta o un pedófilo.

¿Cómo es su relación con Monseñor Darío de Jesús Monsalve?
Es una relación formal, que corresponde a los niveles de quien ejerce un cargo como lo es la vicariedad episcopal para el servicio del desarrollo humano integral, en torno a todos los temas de instituciones sociales que se presentan en la Arquidiócesis de Cali.

“No sabría decir por qué me están haciendo una acusación de estas. Yo rechazo toda situación de abuso sexual”.
Dagoberto Cárdenas, sacerdote.

¿Ha podido hablar con Monseñor sobre esta situación?
Sí, hemos tenido contacto y cuando llegué del viaje se le informó. Yo me presenté ante la Arquidiócesis para saber si ellos necesitaban hacer alguna investigación más profunda, es decir, a nivel de autoridades civiles o eclesiásticas y les dije que estaba dispuesto.

Lo más importante es que las famosas fuentes protegidas de las que se habla en el informe, manifiesten la situación para poder ver qué es lo que ha ocurrido, o que el periodista que tiene la información genere la denuncia o cuente la situación.

Pero, ¿qué le dijo exactamente Monseñor sobre esta situación?
Que había que desmentir las situaciones si correspondían a algo que no era verdad. También me dijo que era claro que en ningún momento he salido del país para ocultarme.

Usted dice que no ha abusado de alguna persona, pero ¿por qué cree que se le está señalando de eso?
No lo sé, lo único que sé es que me ha sorprendió mucho la noticia. No sabría decir por qué me están haciendo una acusación de esas.

Yo tengo un repudio y rechazo contra toda situación de abuso sexual y está lejos de mí toda situación relacionada con eso.

No sé por qué me tocó a mí ahora el turno, pues esos son actos que no corresponden a mi condición como sacerdote y persona.

¿Cuál es su posición sobre los sacerdotes que abusan sexualmente de otras personas?
Es un acto reprochable y una traición al ministerio sacerdotal. El daño que se hace, tanto a la Iglesia como a las personas vulneradas, es muy grande y son situaciones que causan mucho dolor. Es una gran traición al don del ministerio sacerdotal.

¿Cómo es actualmente su relación con los integrantes de la Primera Línea?
Mi relación con ellos se limita a lo que ocurrió durante el tiempo de Paro Nacional y a los diálogos que se desarrollaron entre la institucionalidad y los manifestantes, pues durante ese tiempo estuve al frente de ese acompañamiento y me encargué de guiar la mediación junto con los organismos internacionales.

Luego de las manifestaciones ese papel de mediación lo asumió la pastoral social con un proyecto de diálogo y de compromiso social comunitario. Lo que yo hice fue abrir camino y ya luego siguieron otras institucionalidades.

¿Es decir que la relación de usted con la Primera Línea no es tan cercana?
Si hablamos de tener encuentros, no. Obviamente se tienen algunas conversaciones, igual a como se conversa con la Alcaldía, Gobernación o con la Policía, es más bien una relación formal.

Usted dice que cuando llegó del viaje se presentó ante las autoridades. ¿Qué le dijeron?
Yo hice un derecho de petición ante la Fiscalía General de la Nación por medio de la coordinación de fiscalías y del Centro de Atención Integral de Abuso Sexual. También me presenté a la Fiscalía directamente para averiguar sobre mi situación y me confirmaron que no tengo ningún caso abierto relacionado con la situación que se está argumentando en medios de comunicación.

Soy consciente de que no he cometido ningún abuso y es importante saber que, si bien se han presentado equivocaciones de muchos sacerdotes que han traicionado su ministerio y han caído en estos delitos, eso no significa que se pueda entrar a juzgar a todos de la misma manera, pues se les haría daño a muchas personas que hacen el bien continuamente.

Ese tipo de acusaciones pueden llegar a generar mucho daño a las personas que están a mi alrededor.