El Juez Primero Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Soacha dictó medida de detención domiciliaria para la subteniente Aleida del Pilar González, el teniente Jorge Eliécer Suárez Orduz y el patrullero Gabriel Ruiz Moreno, quienes habrían omitido sus funciones en medio de un incendio en el CAI de San Mateo, Soacha, que acabó con la vida de ocho detenidos.
La determinación la tomó tras más de cinco horas de audiencia que se llevó a cabo de manera virtual, en la que asistieron las víctimas y los abogados de los procesados, quienes pidieron al juez rechazar la solicitud de medida de aseguramiento que expuso la Fiscalía General.
Los abogados de los uniformados expusieron que el incendio, en el que fallecieron los reclusos, habría sido provocado por los mismos internos y que, incluso, podría considerarse un intento de suicidio.
Tras el análisis de las pruebas aportadas por la Fiscalía y la exposición de los abogados, el delegado de la rama judicial estimó necesario imponer dicha medida por cuenta del hacinamiento y la situación de pandemia generada por el covid-19.
Esta determinación fue apelada por la Fiscalía y los representantes de las víctimas, quienes señalaron a los uniformados como responsables de los hechos ocurridos el pasado 4 de septiembre.
La Fiscalía General, por su parte, les imputó los delitos de homicidio y tentativa de homicidio, cargos por los cuales se declararon inocentes.
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El hecho se registró el 4 de septiembre de 2020 por cuenta de un incendio que se desató en el lugar y que, además, dejó once personas lesionadas.
Las versiones de este caso dan cuenta de que el incendio se originó en el lugar de reclusión por, al parecer, un inconformismo de los detenidos a quienes no les autorizaron el ingreso de sus familiares que estaban a las afueras del comando policial.
La denuncia de estos hechos fue realizada por el concejal de Bogotá, Diego Cancino, quien señaló que tras la conflagración “los policías que se encontraban no tomaron ninguna medida para frenar la tragedia”.
Desde su cuenta de Twitter, el cabildante añadió que “los policías salieron y dejaron a los chicos encerrados. No dejaban entrar a nadie, los extintores no los dejaron usar, los chicos se quemaron”.
En el lugar murió uno de los detenidos. Las otras víctimas mortales fallecieron en centros asistenciales a consecuencia de las quemaduras en sus cuerpos.
Los familiares de los detenidos han reiterado que en esa oportunidad fueron agredidos por los policías cuando trataron de auxiliar a sus allegados. “Nos echaron gas pimienta a los familiares que tratamos de romper las ventanas”, aseguraron.
Estos argumentos los tuvo en cuenta la Fiscalía, que los expuso ante el juez de Soacha, quién tomó la determinación de empezar el proceso de judicialización en contra de los uniformados.