El pasado puente festivo encendió de nuevo las alarmas en diversos sectores de Cali frente a la cantidad de homicidios que se vienen registrando en la capital del Valle.
Pese a que la ciudad se encuentra en cuarentena y hay restricciones de movilidad en las calles, entre el pasado viernes y este lunes festivo se presentaron 17 asesinatos en Cali, uno de los fines de semana más violentos en lo corrido del año.
Fue un fin de semana muy fiestero, dijo el concejal Roberto Ortiz, “en medio de una inoportuna propuesta del alcalde Jorge Iván Ospina, quien anunció por redes sociales que está estudiando las medidas sanitarias para que se legalicen estas verbenas populares en las calles y afuera de los griles y bailaderos, en momentos en que hay un aumento de contagios por Covid-19 en la ciudad”.
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“La propuesta del Alcalde no es para nada una contribución a las medidas de aislamiento social y confinamiento que son los únicos mecanismos que la ciencia y las políticas públicas han recomendado como el camino eficaz para controlar la pandemia. Esa propuesta del Alcalde es todo lo contrario y es la invitación a contribuir al desorden social y estimular el aumento de más violencia como ocurrió en este puente festivo”, dijo el concejal Ortiz.
Ese rebrote de homicidios fue calificado por el concejal Fernando Tamayo como “muy preocupante”. “Sin ser Día de Madre, hubo 17 homicidios, falta una semana para cerrar el mes de mayo y ya superamos los 70 muertos por la criminalidad”.
“Esta cuarentena la vamos a cerrar, por lo menos, con 150 muertos. Lo que nos ha quedado claro es que la delincuencia no descansa, y las autoridades se han visto ocupadas con el control al Covid-19 y con el control al orden público. La Policía ha estado en primera línea, pero 60 uniformados aislados por sospecha de coronavirus es una baja sensible. Yo he pedido insistentemente el toque de queda sectorizado y con acompañamiento del Ejército”, aseguró Tamayo.
Concejales piden de forma inmediata blindar las fronteras de la ciudad las 24 horas porque la criminalidad actúa, aseguran ellos, en horas de la madrugada.
De acuerdo con los boletines de la Policía Metropolitana, durante el mes de mayo se han registrado en la ciudad 72 muertes violentas; cifras muy similares a las del mismo mes del 2019 cuando hubo 88 homicidios, pese a que no existían restricciones para que la gente estuviera en las calles.
Frente a esta situación el secretario de Seguridad de Cali, Carlos Alberto Rojas, señaló que las autoridades tomarán nuevas medidas para buscar controlar lo que, dice, es un “rebrote de violencia homicida” en la ciudad.
“Vamos a tomar nuevas medidas con la Policía Metropolitana y el Ejército. Tenemos identificadas algunas comunas y sectores críticos en esta materia”, indicó Rojas.
Los peores indicadores
Aunque las autoridades nacionales han celebrado que estos primeros meses del año fueron los menos violentos en las últimas décadas, las cifras en Cali siguen preocupado.
La capital del Valle del Cauca fue en el mes de abril la ciudad colombiana que registró mayor número de homicidios, con 44 muertes violentas, incluso por encima de otras con mayor número de habitantes.
Frente a esta situación el concejal Milton Castrillón señaló que la delincuencia sigue haciendo de las suyas y en constancia en el Concejo dejó sentado que fueron 25 los muertos entre el lunes 18 de mayo y el lunes 25 de mayo.
Roberto Ortiz pidió buscar otras alternativas para ayudar a los dueños de locales de rumba como rebajas de impuesto predial, de Industria y Comercio y de servicios públicos.
“La violencia se ha tomado casi todas las comunas de la ciudad y es evidente la falta de autoridad. Tanto la pandemia como la delincuencia hay que manejarlas con autoridad y no con ideología porque de lo contrario nos llevarán a un fracaso desmedido. Y no estoy diciendo que la violencia la generó este gobierno, pero no ha hecho nada por evitar que siga creciendo”, dijo Castrillón, quien pidió un trabajo conjunto de Policía, Ejército, Fiscalía y Secretaría de Seguridad para enfrentar la situación.
El también concejal Roberto Rodríguez recalcó que los días que llevamos de aislamiento “ya superamos los cien homicidios; cosa muy grave cuando deberíamos tener unas reducciones muy significativas y por el contrario la tendencia continúa.
“El gran desestabilizador en este momento es la droga. Mientras la ciudad está confinada y la Policía, Ejército, la Fiscalía y las autoridades están dedicados al control de la pandemia, la delincuencia está volcada y preparándose para cuando salgamos de esta situación. Eso es un llamado de alerta a las autoridades a que estén atentas”, indicó Rodríguez.
Más homicidios en esta cuarentena
Los homicidios durante el puente festivo tuvieron lugar, de acuerdo con los reportes entregados por la Policía Metropolitana de Cali, en los barrios La Campiña, Charco Azul, Antonio Nariño, Lido, San Pascual, Puertas del Sol, Valle Grande, Eduardo Santos, Alfonso López, Porvenir, Potrero Grande, Villa Luz, Poblado II, Cinta Belisario y Alirio Mora Beltrán.
El ataque con armas de fuego y armas cortopunzantes fueron predominante en estos hechos ocurridos en medio de los decretos de aislamiento social para evitar el contagio del Covid-19.
Las autoridades indicaron a través de los boletines de la Policía Metropolitana de Cali que las identidades de 7 de las 17 víctimas mortales que hubo durante el puente festivo están aún por establecerse.
Durante este fin de semana hubo 1440 llamadas relacionadas con celebración de fiestas, la Policía desmontó 270 de ellas y se impusieron 650 comparendos.