Un nuevo caso de intolerancia causó el rechazo de los caleños, pues mostró con brutalidad el reflejo de la sociedad actual donde situaciones cotidianas pueden tener desenlaces desmedidos. Un leve accidente de tránsito que se registró en la tarde del lunes en el barrio Bochalema, sur de Cali, desató una discusión entre los dos conductores involucrados, la cual fue grabada por quienes transitaban por el lugar y viralizada en las redes sociales.

El punto más candente llegó cuando uno de ellos, quien se subió al parabrisas del otro para no dejarlo marcharse del lugar, pateó el rostro del contrario, haciéndolo caer, y una vez en el suelo le propinó varios puños fuertes, dejando inconsciente al hombre en plena vía pública ante la mirada atónita de los ciudadanos que se encontraban cerca. Luego, el agresor se fue del lugar en su vehículo.

Sobre estos hechos, el comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general Daniel Gualdrón, aseguró que el ciudadano agredido fue trasladado a una clínica debido a la gravedad de las heridas que recibió. “Recordemos que han sido más de 27.000 llamadas que hemos recibido desde el 1 de enero hasta la fecha, todas relacionadas con hechos de intolerancia, ya sea por alicoramiento o a veces incluso por la mezcla de sustancias estupefacientes. Esto nos ha dejado al menos 190 casos de muertes”, afirmó.

Cabe resaltar que la persona que causó la agresión está siendo requerida por las autoridades y según el uniformado podría ser judicializada por el delito de lesiones personales o incluso intento de homicidio, lo que se definirá de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General.

Uno de los conductores resultó gravemente herido y fue trasladado a un centro asistencial ubicado en el sur de Cali. | Foto: Cortesía Autor Anónimo

De la misma manera, el secretario de Seguridad, Jimmy Dranguet, indicó que existe un equipo de policías acompañando a la víctima y “que se está recuperando el material probatorio, asesorando a la víctima para presentar la denuncia y esperamos capturar rápidamente a este agresor y poner una orden en la Fiscalía y por supuesto ante un juez de la República para que responda por este acto que casi le quita la vida a un ciudadano con ese golpe tan brutal en su rostro”.

Aunque este suceso causó gran conmoción en las redes sociales, lo cierto es que estos hechos de violencia para resolver desacuerdos son frecuentes. De acuerdo con el experto en seguridad ciudadana, Pablo Uribe, los actos de intolerancia han sido históricamente la segunda causa que más genera homicidios en la ciudad, solo por detrás de los ajustes de cuentas. “Sin embargo, después del paro nacional y con la crisis de desorden e inseguridad que está viviendo Cali, los niveles de intolerancia se sienten más altos que nunca”, dijo.

El especialista indicó que la pandemia por Covid-19 y el violento estallido social que se vivieron hace pocos años pueden ser algunos de los determinantes en estas actitudes debido a los daños en la salud mental que pudieron dejar en algunos ciudadanos, que aunque no excusan estas acciones delictivas, podrían explicar su aumento.

Estas acciones generalmente derivan de una discusión por un hecho fortuito, como un accidente de tránsito.

Juan Camilo Cock, director de la Fundación Alvaralice y experto en prevención de violencia, explicó que “la intolerancia, en su manifestación de usar la violencia para resolver diferencias, definitivamente se ha vuelto más visible y más problemática en ciertos contextos. Es resultado de la incapacidad de resolver conflictos de forma pacífica y de la poca capacidad institucional para imponer orden cuando hay desacuerdos y desacatos de las normas”, puntualizó.

Uno de los escenarios en los que más se presenta esta dificultad de solucionar las discusiones de forma serena es en las vías, debido a que está naturalizado violar las señales de tránsito y las sanciones no son contundentes, por lo que los accidentes son comunes y “existe un porcentaje de la población que está dispuesta a usar la violencia para hacer respetar su propiedad o imponer su visión”, comentó Cock.

Otro de los puntos a tener en cuenta es que en la capital del Valle del Cauca hay proliferación de armas y por ello un caso de intolerancia puede volverse un hecho fatal, en especial si hay un arma de fuego involucrada, lo que explica que casi 200 personas hayan fallecido este año en la ciudad en medio de estos casos.

Cali está en un estado de ilegalidad y desorden muy fuerte en donde se impone la ley del más fuerte en la calle”, indicó Uribe, y añadió que la gestión de seguridad del actual gobierno municipal pudo contribuir a este desenlace.

Aunque no sucede en todos los casos, los hechos de intolerancia pueden terminar en homicidios. | Foto: Jeremy Hogan

Una de las particularidades que llamó la atención de los usuarios de redes sociales es que mientras sucedía la agresión en el sur de la ciudad, las personas grababan con sus celulares, pero no intervenían para evitarla. Los expertos expresaron que esta actitud se presentó porque los testigos muchas veces tienen temor de resultar heridos.

Por ello, el director de la Fundación Alvaralice recomendó que cuando se presencian este tipo de acciones, lo primero que se debe hacer es intentar tranquilizar a las partes para reducir la confrontación física, sobre todo cuando se trata de conocido; sin embargo, es indispensable contactar a las autoridades si el altercado comienza a salirse de control y de esa manera los uniformados pueden mediar en el conflicto y ayudar a buscar una salida pacífica.

Por su parte, Uribe afirmó que es indispensable restablecer el orden en la ciudad “a través del cumplimiento estricto de las normas de tránsito, convivencia, uso del espacio público y penales. También hay que invertir en la recuperación física del espacio público. Por último, se tiene que trabajar fuerte en cultura ciudadana de la mano de grupos de interés que puedan ayudar a mejorar el comportamiento de la gente”, concluyó.