Luego de tres días luchando por su vida en una unidad de cuidados intensivos, se confirmó ayer el fallecimiento de la bebé de un año de edad que resultó herida en la noche del pasado sábado por una bala perdida.
El deceso de la menor, que permanecía con pronóstico reservado, se habría producido en horas de la madrugada de este martes, aseguraron fuentes médicas.
“Hemos recibido a primeras horas de esta mañana la triste noticia del fallecimiento de Celeste, la niña de un año que el pasado fin de semana fue herida con arma de fuego en un evento que sucedió en un barrio de la ciudad de Cali”, indicó en la mañana de ayer el secretario de Seguridad de la ciudad, Carlos Alberto Rojas.
Los hechos en los que resultó herida la menor, se registraron en el barrio Julio Rincón, ubicado en la Comuna 12, en el oriente de la ciudad, cuando la pequeña fue alcanzada al parecer por una bala perdida.
El proyectil habría salido de un cruce de disparos entre supuestos hinchas del Deportivo Cali y el América. En el suceso también resultó lesionado un hombre, de 25 años de edad.
El general Juan Carlos Rodríguez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, había indicado el pasado domingo que el conflicto comenzó por la disputa de un sardinel que causó el enfrentamiento entre hinchas.
Lea también: 61 personas fueron asesinadas en febrero en Cali
“Rechazamos esta tragedia y hacemos un llamado a los implicados a que se entreguen y asuman la responsabilidad de este hecho. Nos aceptable que por temas deportivos se generen este tipo de situaciones”, recalcó el alto oficial.
El Secretario de Seguridad y el Comandante de la Policía Metropolitana de Cali se reunieron con habitantes y líderes de algunos barrios de la Comuna 12 para escuchar sus problemáticas y trabajar en el fortalecimiento de la seguridad en busca de alternativas para evitar que se repitan hechos tan lamentables como el que causó la muerte de la pequeña Celeste.
Las autoridades ofrecieron una recompensa por diez millones de pesos por información que permita la captura de los responsables del hecho.
Por su parte, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, manifestó en la mañana de ayer a través de Twitter, lo siguiente: “Capturar al criminal falsamente vestido de hincha que asesinó a la niña Michel Jhoana, debe ser prioridad de la autoridad policial y de justicia. Nuestro gobierno ha ofrecido $10 millones de pesos para todo aquel que nos brinde información para su captura”, expresó el Alcalde en su cuenta.
En tanto, desde el Concejo Municipal se levantaron varias voces de rechazo. El concejal Roberto Ortiz calificó este episodio como “triste y doloroso”, y dijo además, que “es la inseguridad creciente en Cali que afecta a los jóvenes y mayores, pero ahora también le arrebata la vida a los menores. Se requiere mayor vigilancia y asistencia social en los sectores populares de Cali por parte de la alcaldía”, consideró el concejal.
La cabildante Natalia Lasso solicitó la reactivación del trabajo que se venía adelantando junto al Observatorio de Realidades de la Arquidiócesis de Cali para consolidar una Comisión por la Vida. “El espacio público, los parques, escenarios deportivos y barrios deben ser lugares seguros para nuestros hijos, no queremos sentir temor cuando salgan o compartamos con ellos”, agregó.
Rechazo a una sola voz
“Hay un sentimiento de indignación, un reclamo al Estado para que haga presencia; reclamos de garantía de derechos y una voz fuerte de la comunidad demandando que tengamos más regulaciones, apoyo y acompañamiento. Tanto el General de la Policía como yo, hemos recibido las palabras de la comunidad con todo el respeto”, manifestó el secretario de Seguridad, Carlos Alberto Rojas Cruz.
Más temprano había dicho Rojas que los niños no tienen por qué sufrir las consecuencias de estas violencias urbanas en la ciudad. “Estamos 'mamados' de eso. Es muy triste lo que ha pasado y quizás la decisión sea, además del tema de la recompensa que estamos ofreciendo para capturar a la persona que participó de este hecho, hacer una serie de transformaciones de cara a garantizar que la seguridad de la ciudad sea un hecho real y palpable”.
Le puede interesar: Las duras historias detrás del boxeo en el Valle
Rojas expresó su solidaridad con la familia y la comunidad y aseguró que se realizará el acompañamiento institucional necesario. “Esperamos que rápidamente se pueda capturar al responsable para que se adelante toda la judicialización que corresponde”.
Producto de esta reunión, se adelantarán mesas de trabajo con los residentes de la Comuna 12 para construir alternativas de acompañamiento interinstitucional.
Guerra de colores
Hace solo dos semanas se hizo viral un video grabado en un restaurante ubicado en la Autopista Suroriental con 44, en el que se oculta un hincha del América que llega huyendo de tres seguidores del Deportivo Cali que intentan agredirlo con arma blanca.
Las imágenes fueron grabadas por una mujer que acompaña a los atacantes, al tiempo que les pide a los hombres que lo apuñalen porque “hay que dejar la vida por los colores”.
Aunque ese hecho, por fortuna, no dejó personas lesionadas, la violencia entre barras bravas o supuestos hinchas del fútbol ha dejado al menos 149 personas muertas en los últimos doce años en Colombia, de acuerdo con un reportaje publicado por El País el pasado mes de noviembre.
Según los hallazgos de la investigación, la hinchada que más víctimas ha puesto en esta lucha de colores es la del América de Cali, con 37 aficionados muertos en los últimos doce años, seguido por víctimas del Atlético Nacional, del cual han muerto 32 jóvenes en esta disputa.
También, que el Valle del Cauca, con 49 muertos (El 33% del total de víctimas) es el departamento colombiano en el que han muerto más hinchas en los últimas décadas en la pelea por el color de una camiseta.
Otro dato relevante es que la quinta parte de esos 149 hinchas muertos eran menores entre los 14 y los 17 años de edad y que entre las víctimas mortales hubo cuatro mujeres.
Sobre los hechos
Versiones iniciales aseguraron que los hinchas de los dos equipos de la capital del Valle del Cauca se enfrentaron por un grafiti.
Tras ser impactada en su cabeza mientras jugaba con sus padres en el parque del barrio Julio Rincón, la menor fue llevada hasta la Clínica Imbanaco, pero no logró sobreponerse a la gravedad de la herida.