Siete personas fueron asesinadas en el transcurso de este domingo 3 de marzo en Cali, según el reporte de la Policía Metropolitana. 

El primer hecho se presentó en el barrio León 13, en la Carrera 29A con Calle 34, en donde fue asesinado con arma de fuego Vengy Arturo Rengifo, de 19 años.

Al parecer, según la Fiscalía, la víctima portaba una gorra del América de Cali y tras un intercambio verbal con otras personas que vestían camiseta del Deportivo Cali, fue atacada con arma de fuego. 

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Otro de los homicidios ocurrió en la invasión Belisario, cuando fue asesinado un hombre de 21 años identificado como Carlos Andrés Domínguez Morales. 
 
​Además, en el barrio Nueva Floresta se presentó un doble homicidio con arma de fuego. Las dos víctimas, reconocidas como Jhoan Olmedo Durán, de 40 años y Wilson Díaz Oviedo, de 20, fueron trasladadas a un centro asistencial cercano donde infortunadamente fallecieron. 

Sobre este hecho, las autoridades investigan si se trataría de un caso de intolerancia por parte de hinchas del Deportivo Cali. 

Por su parte, en el Barrio Lourdes reportaron una balacera sobre las 10:15 p.m. En ese lugar fue asesinado Luis Orlando Tulande Figueroa, de 24 años, quien fue trasladado a un centro asistencial pero llegó sin signos vitales.

Habitantes del sector reportaron que los uniformados de la Policía se enfrentaron con el agresor, el cual resultó herido y fue capturado minutos después con un arma de fuego. 

Por otra parte, en la Calle 109A con Carrera 26B2 fue asesinado José Aldemar Micolta, de 47 años, con arma de fuego. 

Por último, en la Carrera 1A5 con Calle 72A, barrio San Luis, fue ultimado Oscar Steven Rincón, de 20 años, por arma de blanca, quien murió en el lugar de los hechos. 

Rincón fue asesinado luego de asistir al estadio a ver el encuentro entre el Deportivo Cali y Millonarios.

El coronel Miguel Ángel Botía Murillo, subcomandante de la Policía de Cali, concluyó que  "del total de los homicidios, seis fueron con arma de fuego y uno con arma blanca. Además, cuatro de ellos fueron por riñas y las víctimas tenían antecedentes por hurto y tráfico de estupefacientes.