El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ordenó desmontar las placas que el exfiscal Francisco Barbosa instaló en varias sedes de la Fiscalía para resaltar su gestión. Las polémicas placas enunciaban que durante el mandato de Barbosa se adecuaron sedes del ente investigador.
En febrero, a pocos días de que culminara el cuatrienio de Barbosa al frente de la Fiscalía, los elementos conmemorativos fueron colocados en las instalaciones del ente acusador en Tunja (Boyacá), San José del Guaviare (Guaviare), y Neiva, Pitalito y La Plata (Huila) en la recta final de su periodo como fiscal.
En su sentencia, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca le da un plazo de diez días a la Fiscalía para desmontar las placas de las sedes de la entidad. El fallo es respuesta del Tribunal a las dos demandas presentadas por los ciudadanos Felipe Cardona Mayo, José Miguel Aristizábal y Tatiana Pineda Ospina.
Según el fallo de 14 páginas, el Tribunal resolvió “acceder a las pretensiones de la demanda de cumplimiento formulada por los señores Felipe Cardona Mayo, José Miguel Aristizábal y la señora Tatiana Pineda Ospina de conformidad con las razones señaladas en la parte motiva de esta providencia de ordenar a la Fiscalía de retirar las placas destinadas a recordar la gestión del señor Francisco Barbosa”.
Todos argumentaron ante el Tribunal que las placas debían ser retiradas en cumplimiento del Decreto 2759 de 1997, que prohíbe que se instalen placas o leyendas enfocadas en recordar el trabajo de los funcionarios en ejercicio. Pineda Ospina también solicitó aclarar si existió un acto administrativo que autorizara la instalación de las placas.
En su respuesta, el ente investigador indicó que las placas eran una contribución al principio de transparencia y memoria histórica de la entidad. Y, supuestamente, la información que estaba en las placas no representaba algún tipo de homenaje o exaltación a Barbosa en particular.
No obstante, el Tribunal ratificó que la instalación de las placas “sí configura un desacato de la norma”, pues se evidencia que estos elementos exaltan las labores del exfiscal general, Francisco Barbosa.
“Contempla la prohibición frente a la colocación de placas o leyendas o la erección de monumentos u obras, destinados a recordar la participación de los funcionarios en ejercicio, con la finalidad de que la administración pública actúe con objetividad y neutralidad, evitando cualquier favoritismo o discriminación basada en afiliaciones políticas o intereses personales, para preservar la imparcialidad de la función pública”, explicó el Tribunal sobre el mencionado decreto.