En medio de la búsqueda de la verdad, las víctimas del conflicto armado en Colombia exigen al exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia, Salvatore Mancuso (quien llegó a Colombia esta semana), que demuestre la veracidad de la información que está proporcionando y simultáneamente repare a quienes han sufrido a manos del paramilitarismo.
Una serie de exigencias surgen en respuesta a la posibilidad de que la sala de Justicia y Paz de Bogotá otorgue la libertad del exparamilitar.
Lo que se conoce hasta ahora está evaluando dos solicitudes de libertad para Mancuso, lo cual ha llevado a las víctimas a solicitar la clarificación de los hechos relacionados con el paramilitarismo en Colombia y ya después se proceda a definición de su situación judicial una vez cumplida esta tarea.
Juan David Díaz, hijo del asesinado alcalde de El Roble, Sucre, Eudaldo Díaz, expresó para la prensa la importancia de la verdad para las víctimas, pero destacó que Mancuso no ha demostrado méritos para ser liberado. Añadió que la historia ha demostrado que la libertad otorgada a exjefes paramilitares o miembros de la guerrilla puede llevar a la ocultación de la verdad y a la reactivación de estructuras criminales.
Misael Delgado, víctima de paramilitarismo en el Magdalena entre 2000 y 2003, se unió a la preocupación, señalando que aún esperan que el Gobierno designe a los representantes de las víctimas que participarán en el proceso que llevará a cabo Mancuso como Gestor de Paz.
Además, los críticos advierten que la liberación de Mancuso podría generar costos millonarios para el Estado en términos de seguridad personal, y solicitan garantías para que Mancuso revele la verdad y aclare qué agentes del Estado estuvieron involucrados en delitos de lesa humanidad.
Mancuso se presentó ante la justicia este viernes 1 de marzo, y la decisión sobre la libertad de Salvatore Mancuso está programada para este lunes, 4 de marzo de 2024, además la sala de Justicia y Paz continuará con la audiencia, examinando detenidamente los conceptos presentados por la Procuraduría y la Fiscalía.
Sin embargo, un despacho de control de garantías de la misma sala de Justicia y Paz ha convocado otra audiencia para el 6 de marzo, con el propósito de definir su libertad tras su designación como Gestor de Paz.