En colaboración con la DEA, la Dirección de Investigación Criminal de la Policía e Interpol (Dijin) logró la destrucción de un laboratorio artesanal utilizado para el procesamiento de clorhidrato de cocaína, con capacidad para producir 400 kilos cada 4 días, ubicado en la vereda Patillales, zona rural de Cúcuta, Norte de Santander.
Según pudieron esclarecer las autoridades, ese laboratorio pertenecía a una organización Criminal de tráfico transaccional de estupefacientes que contaba con la protección del Clan del Golfo, grupo armado organizado al que pagaban 400 mil pesos por cada kilo que se produjera, indicó el Coronel Edwin Masleider Urrego Pedraza, Director de Investigación Criminal e Interpol.
En el operativo, en el que se desplegó la Operación Sostenida Esparta, también se realizó la incautación 310 kilos de cocaína, alcaloide que tendría un valor comercial de cerca de 1550 millones de pesos en colombia, así como 200 galones de acetona, 100 de gasolina, 60 de sustancia líquida estupefaciente en proceso, 50 kilos de soda cáustica, 10 kilos de carbón activado y 10 kilos de permanganato de potasio.
El producido del laboratorio iba a ser enviado a Venezuela y Centroamérica, pero luego de la incautación y desarticulación, el laboratorio fue destruido por las autoridades.
Cuatro detenidos en operación contra el narcotráfico
Las autoridades arrestaron a cuatro personas señaladas de hacer parte de una red dedicada al narcotráfico, a través de la modalidad de “correos humanos”, que consiste en la contratación de personas destinadas al transporte de pequeñas dosis de droga a otras naciones.
Los operativos se llevaron a cabo en Medellín y en Pereira donde fueron detenidos Rubén Darío Osorio Ramírez ‘Trivi’, ‘Tío; Uberney Valencia González ‘El Negro’; Nelson Narváez Cárdenas ‘El Viejo’; y Alex Guzmán Ospina ‘Mono’, de acuerdo a la versión difundida por la Fiscalía General.
En el procedimiento las autoridades incautaron más de 10 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 30 kilogramos de marihuana. Todos fueron imputados con los delitos de concierto para delinquir; y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, ante un juez de control de garantías, pero ninguno aceptó los cargos y quedaron en prisión.
De acuerdo con la versión del ente investigador, la red contactaba en los departamentos de Risaralda y Valle del Cauca a las personas que llevaban la droga oculta hacia países europeos.