La aerolínea se ha sumido en la controversia global al anunciar una medida inusual: el pesaje de pasajeros antes de abordar. Según un comunicado de la compañía, aquellos viajeros que utilicen los servicios desde el Aeropuerto Internacional de Gimpo y el Aeropuerto Internacional Incheon deberán someterse a este requisito en determinados días del próximo mes de septiembre.
La iniciativa, diseñada para obtener información precisa sobre el peso total de las aeronaves, será aplicada de manera anónima, siendo el ministerio de Territorio, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur el encargado de recolectar y gestionar los datos resultantes.
La implementación del pesaje de pasajeros no es un hecho aislado. En la industria aérea, diversas aerolíneas alrededor del mundo han adoptado medidas similares en aras de garantizar la seguridad y la eficiencia en sus operaciones. Dichas políticas obligatorias son parte de los estándares internacionales que buscan mantener una distribución adecuada del peso en las aeronaves.
En el caso de Korean Air, los pasajeros que tengan objeciones a realizar este procedimiento deberán comunicar su decisión a un miembro del personal de la aerolínea. Es importante destacar que esta iniciativa no se lleva a cabo de forma continua, sino que se establecen fechas específicas para su ejecución.
En esta ocasión, Korean Air tiene previsto llevar a cabo el pesaje desde el 28 de agosto al 3 de septiembre en el Aeropuerto de Gimpo, y desde el 8 al 19 de septiembre en el Aeropuerto de Incheon.
Lo anterior, debido a que el peso de los pasajeros y su equipaje también puede afectar el rendimiento de despegue y aterrizaje de una aeronave, y se realizan cálculos similares para garantizar que los pesos de las aeronaves estén dentro de un rango de tolerancia tanto para el despegue como para el aterrizaje, según el medio especializado.
La aerolínea ha confirmado que el proceso es relativamente sencillo: se colocan dos básculas en la terminal, una para el pasajero y otra para su equipaje. Una vez que se pesan ambos, los resultados se transfieren automáticamente a una computadora portátil y el viajero puede seguir su camino.
Air New Zealand: Un precedente similar
Este año, Air New Zealand se encontró en una situación similar al pesar a más de 10,000 pasajeros a finales de mayo. La compañía justificó esta acción al afirmar que formaba parte de una encuesta destinada a comprender mejor el equilibrio de peso en sus aeronaves.
De acuerdo con Alastair James, portavoz de la empresa, “nosotros pesamos todo lo que se sube al avión, desde las comidas, el equipaje de los pasajeros, entre otros”.
En consonancia con el enfoque adoptado por Korean Air, la participación de los pasajeros en esta encuesta de Air New Zealand fue voluntaria y completamente anónima. La empresa afirmó que ni siquiera los trabajadores tenían acceso a los datos obtenidos por la báscula.
La pandemia de la COVID-19 tuvo un impacto significativo en la implementación de los protocolos de pesaje en la industria de la aviación. Según la página oficial de Air New Zealand, la rutina de pesaje ya establecida experimentó retrasos debido a las restricciones y cambios en las operaciones aéreas.
Sin embargo, estos reportes son fundamentales y son requeridos por las autoridades civiles de aviación para garantizar la seguridad y la distribución adecuada del peso en las aeronaves.
La regla explica que por protocolos de seguridad se debe tener una medida promedio del peso de cada pasajero. Para cumplir con el registro de ese dato, las aerolíneas pueden hacer este tipo de encuestas o aceptar el peso estándar que ha sido estipulado por las autoridades.
La medida ha generado todo tipo de reacciones y debates en el país. Mientras algunos usuarios sienten que el requerimiento es discriminatorio, otros consideran que ayudará a mejorar la seguridad de los vuelos al darle más herramientas a los pilotos para equilibrar los aviones antes de despegar.