Treinta y cuatro migrantes de países de África subsahariana están desaparecidos después del naufragio de su barco el viernes frente a la costa de Túnez, informó un portavoz judicial tunecino.
El barco, que había partido el jueves de la región de Sfax (centro-este) rumbo a las costas italianas, transportaba 38 pasajeros -cuatro de los cuales fueron rescatados-, precisó el portavoz del tribunal de primera instancia de Sfax.
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"Cuarenta personas están en peligro de ahogarse en el Mediterráneo central", tuiteó el viernes por la mañana la ONG Alarm Phone, colectivo de voluntarios que gestionan una línea telefónica de emergencia para migrantes en dificultades.
Todos los pasajeros a bordo de la embarcación siniestrada, según el portavoz Faouzi Masmoudi, eran originarios de países de África Subsahariana, una comunidad que sufre una ola de violencia y discriminación en Túnez desde que el presidente Kais Saied lanzara un duro discurso contra la inmigración clandestina.
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Tras las declaraciones de Saied, que acusó a los migrantes de ser responsables de "violencia y crímenes" y de querer cambiar la demografía del país, un buen número de los 21.000 nacionales de África subsahariana empadronados oficialmente en Túnez -muchos de forma irregular- perdieron su trabajo y su vivienda.
Desde principios de marzo se han registrado frente a las costas de Túnez al menos cuatro naufragios mortales de embarcaciones que transportaban migrantes hacia Europa, incluyendo el del viernes.