Triunfo del Brexit dejó fracturas en los partidos, especialmente en el Conservador. Pese a que ya hay dos candidatas para escoger el reemplazo del actual Primer Ministro, el futuro es incierto.

El Brexit ganó y el caos estalló. Ese resultado fue advertido por  muchos sectores económicos, políticos y académicos, pero  casi 18 millones de ciudadanos británicos que votaron por dejar la Unión Europea hicieron oídos sordos a los llamados de no avalar esa opción.

Ganó la campaña del miedo y culminó una agresiva campaña centrada en la inmigración y marcada por el asesinato de la diputada laborista Jo Cox -proeuropea- a manos de un hombre que profirió consignas ultraderechistas. 

Lo cierto es que el Reino Unido será, si se respeta el resultado del referendo, el primero en abandonar el proyecto de integración europea desde su nacimiento en los años 50. 

Ese hecho desató una profunda crisis política que tiene tambaleando al Reino Unido. El Partido Conservador  vio como su líder, David Cameron, primer Ministro inglés (impulsor del referendo para decidir la continuidad o  no  de Gran Bretaña en la UE)-, renunció y de paso esa colectividad terminó fragmentada y deslegitimada. 

Los líderes de la campaña a favor del  Brexit  han ido renunciando, mostrando así la fragilidad y la mentira de sus argumentos, y nadie quiere asumir la responsabilidad de cumplir a cabalidad con el mandato de la población británica.  Tanto que el conservador Boris Johnson, quien lideró la campaña por la salida de la UE, no se atrevió a postularse como Primer Ministro, generando desconcierto en su partido (ver nota anexa).

Para Mauricio Rodríguez, exembajador de Colombia en Inglaterra, es lógico que un hecho tan trascendental como el Brexit suscite una gran crisis política en los principales partidos -Conservador, Laborista, UKIP-, “porque se requiere un nuevo liderazgo para afrontar las consecuencias de la decisión mayoritaria de los británicos de abandonar la Unión Europea”. 

Ante la necesidad del nuevo liderazgo que menciona Rodríguez, el Partido Conservador (conocido como Tory), actualmente en el poder,   empezó sus comicios internos para escoger un nuevo Primer Ministro para  reemplazar a Cameron y terminar su periodo. 

Los diputados conservadores eligieron el jueves a Theresa May y a Andrea Leadsom como finalistas de las primarias. Los 150.000 militantes del partido de los Tories elegirán el  9 de septiembre  entre May, ministra de Interior, y pro Unión Europea, que logró el voto de 199 de los 330 diputados, y Leadsom, pro Brexit, que cosechó 84.

Los comicios también servirán para ver cómo se reestructura el Partido Conservador, que busca  recuperar su legitimidad y su unión, que se vio afectada por la renuncia de Cameron y la campaña del Brexit. 

El  profesor de la Universidad Externado de Colombia, Rafael Piñeros, argumenta  que “la reestructuración de los conservadores empezaría por definir una clara línea política alrededor de lo que proponen”. 

Adicionalmente, el exembajador Rodríguez sostiene que  el realinderamiento de los  Tories “es una  pregunta que  deben responder los líderes de ese partido. Esa es su gran tarea prioritaria,  muy urgente y muy importante. Creo que surgirán nuevos líderes, con ideas frescas, con mayor credibilidad, para contestar bien esos interrogantes”.

Una tarea difícil

El sucesor de David Cameron tendrá la responsabilidad de invocar el Artículo 50 del Tratado de Lisboa para empezar a negociar la ruptura con la UE, en un plazo de dos años prorrogables. En ese tiempo, Londres y Bruselas tendrán que llegar a acuerdos en una infinidad de temas, desde las nuevas reglas comerciales entre ambos o la suerte de los millones de británicos que viven y trabajan en la UE y de los millones de europeos que hacen lo propio en el Reino Unido. 

Ante la crisis generada, una de las posibles soluciones que se ha mencionado es ignorar el referendo, dado que el Gobierno inglés no está obligado jurídicamente a cumplir con este. 

Pero,  explica Daniel del Castillo, profesor de La Universidad Externado de Colombia, “esto sería algo muy grave, no es un tema que se debe tomar a la ligera. Eso sería ignorar más de 17,4 millones de votos a favor del Brexit”. 

El docente agrega que ese hecho derivaría en una mayor inestabilidad gubernamental, “además sería una grave negación de la democracia en el país, cuando justamente parece ser que esas personas, simpatizantes al Brexit, exigieron mayor independencia y mayor democracia. Entonces no es factible que esto suceda, el pueblo habló”.

Ante una posible fragmentación que llevaría al  fin del Reino Unido, Mauricio Rodríguez no cree que ello ocurra,   “porque a pesar de la gravedad de la situación y de las presiones coyunturales de Irlanda del Norte y de Escocia (que son partidarios de seguir en la Unión Europea), pienso que sobrevivirá la voluntad de permanecer unidos. Tendrán que buscar fórmulas creativas para conectarse con la UE sin dejar de ser parte del Reino Unido. Creo que habrá más flexibilidad que en el pasado, porque sin esa flexibilidad sí aumenta el riesgo de una fractura definitiva”. 

El Brexit además creó una división en el electorado.  Los jóvenes votaron en su mayoría por permanecer en la Unión Europea, mientras que los mayores lo hicieron  para dejarla. 

Sobre esta situación el catedrático Del Castillo considera que  no es una ruptura como tal, “es normal que los mayores tiendan a votar más a la derecha y tengan actitudes más proteccionistas. Esto no solo sucede en Inglaterra,  sucede en todos los países, en todas las democracias modernas”. 

El Reino Unido, creen los analistas,  asumirá un nuevo rol internacional en temas políticos, a causa del Brexit. 

Sobre este nuevo papel, Rodríguez dice que sin duda alguna los británicos perderán poder e influencia, al menos en el corto y mediano plazo. Pero agrega que  no hay que exagerar la nota.  “El Reino Unido, adentro o afuera de la UE, es una nación muy importante en todo lo global: la economía, la seguridad, la educación, la ciencia, el medio ambiente. Más fuerte dentro de la UE, pero de todos modos clave en el mundo posbrexit”.

 Gran Bretaña, en medio de la incertidumbre que la rodea,  tiene un largo camino por recorrer, debe elegir un Primer Ministro que esté dispuesto  a cumplir a cabalidad con el resultado del referendo, mantener la unión del Reino Unido y negociar con los países europeos para sostener  su liderazgo regional y mundial en temas económicos y políticos. Además, debe unir a una población que se fragmentó por un  discurso demagogo, mentiroso, y marcado por el rechazo a la inmigración y al proyecto europeo.

La otra crisisLa crisis política también ha sido marcada por la renuncia de dirigentes como Boris Johnson (exalcalde conservador de Londres)   y  Nigel Farage, líder del Partido Independentista Británico (UKIP), quienes   impulsaron la  campaña del Brexit, lo que ha suscitado críticas, no solo a ellos, sino también al discurso utilizado por las corrientes de los partidos que representan. El presidente de la Comisión europea Jean-Claude Juncker la semana pasada  criticó a los “tristes héroes” del Brexit, hasta hace poco “radiantes”, en un discurso  ante los diputados del Parlamento europeo. “Constato solamente que los radiantes héroes del Brexit de ayer son los tristes héroes de hoy”, afirmó Juncker ante el pleno reunido en Estrasburgo.   Para el profesor Rafael   Piñeros,  lo lógico es que estos líderes capitalizaran el momento político que están viviendo. “Si abogaron e hicieron campaña para que el Reino Unido se saliera de la UE y el resultado les fue favorable, lo más lógico es que siguieran tal vez en búsqueda de alcanzar el poder. Ahí, se nota el carácter demagogo porque, tiraron la piedra y escondieron la mano en el sentido de que impulsaron una idea, la que consistía en salir de la Unión Europea como un vínculo para restaurar la soberanía y la dignidad del Reino Unido,  sin embargo lo que hicieron fue crear un problema político, no solo a nivel interno sino a nivel regional”. Las aspirantes El Reino Unido tendrá en  septiembre  una  Primera Ministra, después de que los diputados conservadores eligieran el jueves a Theresa May y Andrea Leadsom como finalistas de las primarias para reemplazar a David Cameron. “Los resultados demuestran  que el  Partido Conservador puede estar unido. Y lo estará bajo mi liderazgo, dijo May, quien logró  el voto de 199 de los 330 diputados.   ”Necesitamos un liderazgo fuerte y  contrastado para negociar el mejor acuerdo posible para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, unir nuestro partido y hacer del Reino Unido un país bueno para todo el mundo, y no solo para unos pocos”, añadió. May, de 59 años, es hija de un  reverendo, como Ángela Merkel, y está casada con el banquero Philip John May. No tienen hijos. Encarnó la línea dura contra la inmigración dentro del gobierno Cameron, en el que ejerce desde 2010. Empezó en la política local londinense en 1986, después de estudiar en la Universidad de Oxford y trabajar brevemente en el Banco de Inglaterra. Leadsom, por su parte, tiene 53  años, está casada y tiene tres hijos, y era prácticamente desconocida antes de la campaña del referendo del 23 de junio. Ahora se erige como la gran esperanza de los partidarios del Brexit. 

*Con apoyo de AFP.