Argentina registró este martes dos nuevas muertes por coronavirus, que ascienden así a seis, mientras las autoridades reforzaron las medidas de control para asegurar el cumplimiento del aislamiento obligatorio para toda la población que rige desde el viernes pasado.
Fuentes oficiales confirmaron los dos nuevos decesos, registrados en la ciudad bonaerense de Mar del Plata y en Resistencia, la capital de la norteña provincia de Chaco.
En el caso de Mar del Plata, se trata de un hombre de 71 años, con antecedentes de un viaje reciente a España, mientras que el caso de Chaco es el de un hombre de 53 años que se contagió el virus al tener un "contacto estrecho" con otro caso que había dado positivo por COVID-19.
Hasta la noche de este lunes, de acuerdo con el último reporte oficial, Argentina totalizaba 301 contagios confirmados de coronavirus, cuyo primer caso en el país se reportó el 3 de marzo.
"Ayer (lunes) se confirmaron menos casos. ¿Eso significa que estamos mejor o que está resuelto? No", aseveró este martes en rueda de prensa la secretaria de Acceso a la Salud de Argentina, Carla Vizzotti.
Indicó que durante el aislamiento preventivo obligatorio para toda la población, que rige hasta el 31 de marzo, "los casos que aparezcan son los que se infectaron entre 7 y 21 días atrás".
Buenos Aires, más cerrada
El Gobierno de la ciudad de Buenos Aires destacó este martes el alto nivel de acatamiento del aislamiento obligatorio, no obstante lo cual anunció que reforzará las medidas de control y cerrará varios de los puntos de acceso a la capital, que está rodeada de cursos fluviales y autopistas.
"Todos nuestros indicadores de transporte, de movilidad, de circulación en la ciudad de Buenos Aires nos muestran que nueve de cada diez personas se han quedado en su casa. Gracias por cumplir con el aislamiento", destacó en una rueda de prensa el vicejefe del Gobierno capitalino, Diego Santilli.
Pese al alto cumplimiento, Santilli precisó que desde el inicio del aislamiento obligatorio un total de 839 personas fueron retenidas en la calle por las fuerzas de seguridad y 180 de ellas quedaron detenidas, en tanto que se registraron 6.592 denuncias de presunto incumplimiento del aislamiento, con la intervención de la Justicia en 2.057 casos.
En este marco, el Gobierno capitalino anunció que desde este martes quedan cerrados 59 de los 84 accesos vehiculares a la ciudad.
Los 26 pasos peatonales permanecen todos abiertos aunque con control policial y 25 accesos vehiculares quedan abiertos, pero doce de ellos son exclusivos para ómnibus.
Por su parte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte informaron hoy de que reforzaron los "rigurosos controles" en las autopistas de acceso a Buenos Aires y advirtieron que se retendrán los vehículos a quienes no estén debidamente autorizados para circular.
Turistas que no podrán volver
Las autoridades sanitarias confirmaron, por otra parte, que aquellos que viajaron a distintos puntos del país antes del inicio del aislamiento obligatorio con la intención de aprovechar el fin de semana puente de cuatro días, que concluye hoy, no podrán regresar a sus hogares y deberán cumplir con la cuarentena allí donde se encuentren.
"Se termina el fin de semana largo. No tiene que aumentar el número de personas que estén en movimiento. Hay que cumplir la cuarentena desde el lugar donde se inició", dijo Vizzotti.
Para circular con vehículos, se debe acreditar ser parte de uno de los pocos grupos exceptuados del aislamiento obligatorio.
Cinco muertos en motines
Cinco presos murieron en motines registrados en dos cárceles de la central provincia de Santa Fe, donde los reclusos reclamaban mayores medidas de prevención ante la epidemia del coronavirus.
Los motines se registraron entre la noche de este lunes y la madrugada de este martes en las prisiones de las localidades santafesinas de Coronda y Las Flores y, según las autoridades provinciales, los decesos fueron producto de reyertas entre los propios reclusos y no por el accionar de las fuerzas de seguridad.
El secretario provincial de Asuntos Penitenciarios, Walter Gálvez, detalló en rueda de prensa que, una vez que se activaron los procedimientos para mitigar los motines, cuando los efectivos ingresaron a los pabellones encontraron un preso fallecido en el penal de Coronda y otros dos, carbonizados, en Las Flores.
Otros dos presos gravemente heridos del penal de Las Flores fueron traslados a un hospital, donde finalmente fallecieron.
Los amotinados justificaron sus protestas en la necesidad de contar con mayores medidas de prevención ante el avance del COVID-19 y los temores de que, si se contagian, no les den la asistencia sanitaria necesaria.