Un centenar de migrantes venezolanos que protestaban este lunes en la frontera norte de México fueron repelidos con balas de goma disparadas por agentes de la patrulla fronteriza desde Estados Unidos, acción que fue rechazada por el gobierno mexicano, constató la AFP.
Los manifestantes, que llevaban enormes banderas de Venezuela y Estados Unidos, iniciaron una marcha en Ciudad Juárez (norte) hacia río Bravo, la frontera natural.
Los migrantes consiguieron cruzar el río, antes de volver a México, al grito de "¡déjenos entrar, queremos trabajar!"
Agentes de la patrulla fronteriza retuvieron a uno de los líderes de la marcha, el artista mexicoestadounidense Roberto Márquez "Robenz", y a un venezolano, lo que desató reclamos de los manifestantes, que empezaron a correr de regreso a México.
En ese momento, según presenció una periodista de la AFP, los uniformados estadounidenses empezaron a disparar balas de goma, que los migrantes respondieron con piedras.
Lea aquí: Sube a 130 la cifra de muertos por el colapso de un puente colgante en India
Tras el incidente, un funcionario de la cancillería mexicana informó en un mensaje de Twitter que pidieron a Estados Unidos un informe sobre lo ocurrido.
"México reitera que el respeto a los derechos humanos de las personas en situación de movilidad debe ser la base de la actuación de todas las autoridades migratorias y rechaza cualquier potencial uso excesivo de la fuerza", escribió Roberto Velasco, jefe la unidad de América del Norte de la cancillería.
El venezolano Eli Alfonso Segura mostró a la AFP la lesión, en forma redonda, que le dejó una de las balas de goma en la espalda.
"Estaba peleando porque no me quitaran mi bandera, y ya cuando estaba dentro del río me dispararon y me dispararon una vez y otra vez y otra vez. Como cobardes nos maltratan, porque somos un pueblo desarmando, humilde, trabajador", dijo el joven.
Numerosos venezolanos han instalado un campamento en Ciudad Juárez con la esperanza de poder cruzar la frontera pese a que Washington modificó el 12 de octubre sus políticas migratorias.
Según la nueva directiva, 24.000 venezolanos podrán ingresar mediante una petición formal y por vía aérea, mientras que aquellos que crucen la frontera ilegalmente serán devueltos a territorio mexicano.