El Airbus 340 de la aerolínea rumana Legend Airlines, que iba de Emiratos Árabes Unidos hacia Nicaragua, fue bloqueado el pasado jueves durante una escala para repostar combustible en el aeropuerto de Vatry (150 km al este de París) y partió el lunes poco antes de las 3:00 de la tarde hora local, con 276 de los 303 pasajeros inicialmente a bordo.
Del contingente inicial, 25 solicitaron asilo en Francia y dos fueron retenidos para interrogatorio, aunque poco después fueron puestos en libertad, señalaron fuentes judiciales.
Entre los solicitantes de asilo figuran dos de los once menores de edad no acompañados del vuelo.
Una fuente cercana a la investigación indicó que se trataba posiblemente de trabajadores indios en Emiratos que buscaban llegar a Centroamerica para intentar dirigirse desde allí hacia el norte y entrar de manera irregular en Estados Unidos o Canadá.
Durante la investigación, los pasajeros permanecieron en zonas habilitadas por los servicios de protección civil, con camas individuales, baños y duchas.
La abogada de la compañía aérea, Liliana Bakayoko, indicó que muchos pasajeros se negaban a ir a India.
“Varias personas no quieren ir hacia India, están muy descontentas, quieren ir a Nicaragua”, en un viaje que algunos pasajeros interrogados el domingo afirmaron que tenía finalidades turísticas.
Una situación inesperada
“No sabemos si se trata de un caso de tráfico de seres humanos, de tráfico de migrantes o de ninguna de las dos cosas (...). Pero así y todo se retuvo en un aeropuerto, durante tres noches y tres días, a 303 personas que realizaban una escala, hombres, mujeres y niños. Es algo sorprendente”, dijo el domingo de Navidad a la agencia periodística AFP, Geneviève Colas, coordinadora de Secours Catholique-Caritas del Colectivo contra la Trata de Seres Humanos.
Y agregó que “si fueron víctimas de trata, no es normal hacerlos partir hacia otro país”.
Según la página web especializada Flightradar, Legend Airlines es una pequeña compañía que cuenta con una flota de cuatro aviones.
La justicia descartó inculpar a las dos personas que interrogaba desde el lunes como presuntos implicados en una red de tráfico de personas,
Esas dos personas, nacidas en 1984 y 2000, fueron liberadas, con un estatuto de “testigos asistidos”.
La abogada de uno de ellos, Salomé Cohen, se congratuló por esa decisión y consideró que la magistrada que la dictó procedió a “una lectura sumamente precisa que supo tomar distancias de la mediatización de este expediente”.
*Con información de AFP