Por Agencia AFP
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, interrumpió este sábado un viaje de fin de semana a Delaware, para regresar a la Casa Blanca por consultas urgentes sobre Medio Oriente, informó la Casa Blanca, en medio de crecientes tensiones entre Irán e Israel.
Irán ha prometido represalias después de que un presunto ataque israelí el 1 de abril derribara un edificio diplomático iraní en Damasco, matando a siete miembros de la Guardia Revolucionaria de élite, incluidos dos generales.
“El Presidente regresará a la Casa Blanca esta tarde, para consultar con su equipo de seguridad nacional sobre los acontecimientos en Medio Oriente”, dijo la Casa Blanca.
Biden había afirmado el viernes que esperaba que Irán tomara represalias “más pronto que tarde” y, a principios de esta semana, sostuvo que Teherán estaba “amenazando con lanzar un ataque significativo”.
El jueves, el Pentágono señaló que el máximo comandante estadounidense para Medio Oriente había viajado a Israel para conversar sobre amenazas a la seguridad con oficiales militares del país.
Israel advierte a Irán de “consecuencias” de una escalada tras la intercepción de un buque
Irán interceptó el sábado un buque vinculado a Israel, que advirtió que la República Islámica “sufrirá las consecuencias” de una escalada en una región desestabilizada por más de seis meses de guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Las fuerzas marítimas de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, interceptaron un portacontenedores operado por una empresa “perteneciente al capitalista sionista Eyal Ofer” en el Golfo, informó la agencia oficial iraní Irna.
Varios comandos abordaron el barco ‘MSC Aries’ desde un helicóptero cuando se encontraba “cerca del estrecho de Ormuz”, añadió.
A bordo había 25 tripulantes, según el armador suizo-italiano MSCprecisó Irna.
Israel advirtió que Irán, su archienemigo, “sufrirá las consecuencias” de cualquier escalada. “Estamos listos para reaccionar”, aseguró el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
La incautación del barco se produce en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente, con el telón de fondo de la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, desencadenada por una sangrienta incursión de comandos islamistas en el sur de Israel el 7 de octubre.
Las tensiones aumentaron aún más con el bombardeo del consulado de Irán en Damasco el 1 de abril. Teherán, que perdió a dos de sus generales en el ataque, lo atribuyó a Israel y advirtió que no quedaría impune.
Ante el temor a una escalada, el Ministro de Defensa de Estados Unidos, aliado de Israel, informó el viernes del envío de “medios adicionales” a la zona “para reforzar los esfuerzos de disuasión y aumentar la protección de las fuerzas estadounidenses”.
Los temores de una regionalización del conflicto se producen cuando Catar, Egipto y Estados Unidos, que median para una tregua en Gaza, esperan una respuesta a su última propuesta para un cese el fuego.