El presidente estadounidense, Joe Biden, defendió este miércoles la "integración" de Israel en Medio Oriente y reafirmó el apoyo "inquebrantable" que Washington otorga a este aliado, a su llegada a Tel Aviv en su primera gira por la región desde su llegada al poder.
"Vamos a seguir haciendo avanzar la integración de Israel en la región", una referencia al proceso de acercamiento entre Israel y algunos países árabes, dijo Biden tras aterrizar en el avión presidencial Air Force One en el aeropuerto de Ben Gurión cerca de Tel Aviv.
En su recibimiento, que contó incluso con el despliegue de una alfombra roja, su anfitrión el nuevo el primer ministro israelí, Yair Lapid, afirmó que ambos líderes van a abordar "la necesidad de restaurar una coalición mundial fuerte que detenga el programa nuclear iraní".
Lea además: Después de España y Portugal, la ola de calor sofoca a Francia
Biden prometió este miércoles al llegar a Israel, que Estados Unidos y el Estado hebreo iban a "reforzar aún más" sus vínculos, y mencionó en particular una asociación "en los sistemas de defensa más sofisticados del mundo".
Reiterando el compromiso "inquebrantable" de los estadounidenses con "la seguridad de Israel", Biden dijo que estaba a punto de recibir información sobre las capacidades de defensa antimisiles de Israel, incluido el sistema "Cúpula de Hierro", apoyado por Washington, y un nuevo dispositivo de respuesta láser contra drones llamado "Iron Beam" (Viga de hierro).
Respecto al conflicto entre israelíes y palestinos, el presidente Biden declaró que, según él, "la solución de dos Estados [uno palestino y otro israelí] seguía siendo la mejor", pero admitió que esa perspectiva, sin embargo, seguía siendo lejana.
¿Un nuevo Medio Oriente?
Israel insiste en que hará lo que sea necesario para contener las ambiciones nucleares iraníes, y se opone firmemente a la restauración del acuerdo nuclear de 2015 que alivió las sanciones contra Teherán y que quedó a maltraer después de que Estados Unidos se retiró unilateralmente durante el gobierno de Donald Trump.
Pero, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, afirmó este miércoles que el viaje de Biden a Oriente Medio no aportará seguridad a Israel.
Frente a Irán, Israel busca labrar una nueva "arquitectura", formando un frente común con países de la región que considera que también son hostiles a la República Islámica.
Lea también: Por primera vez desde 2002, el euro cae brevemente por debajo del precio del dólar
En tanto, el viaje de Biden a Arabia Saudita, su próxima etapa, es considerado como parte del esfuerzo por estabilizar los mercados petroleros, sacudidos por la guerra en Ucrania, al acercarse a un país que durante décadas fue aliado estratégico de Estados Unidos y un importante abastecedor de crudo.
"El hecho de que Biden vuele directamente a Arabia Saudita resume la dinámica de los últimos meses", dijo un alto cargo israelí.
Israel espera que esa visita también sea el inicio de sus relaciones diplomáticas con Riad.
Con ayuda estadounidense, Israel amplió su alcance regional en 2020 al formalizar las relaciones con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Marruecos, tras sus acuerdos de paz de 1994 con Jordania y de 1979 con Egipto.
Invita a familia de periodista Al Jazeera
Para la visita de Biden, Israel desplegará unos 16.000 agentes y muchas carreteras quedarán cerradas en Israel y Jerusalén, cuyo centro rastrillan las fuerzas del orden.
En la calle King David en Jerusalén, donde se alojará Biden, se colocaron banderas estadounidenses para celebrar la primera visita de un mandatario de ese país luego de Trump en 2017.
Tras su llegada al poder, Biden no revirtió la polémica decisión de Trump de reconocer a Jerusalén como capital de Israel.
Los palestinos consideran que Jerusalén Este, anexada por Israel, es su capital y, antes de la visita, acusaron a Biden de incumplir su promesa de volver a convertir a Estados Unidos en un mediador imparcial en el conflicto.
Le puede interesar: Presidente interino de Sri Lanka pide a las fuerzas de seguridad "restaurar el orden"
El consejero para la Seguridad Nacional estadounidense Jake Sullivan aseguró el lunes que Washington restableció "vínculos diplomáticos casi cortados" con los palestinos.
Biden se reunirá el viernes con Abas en la ciudad de Belén, en Cisjordania ocupada, pero no se espera ningún gran anuncio para revivir un proceso de paz.
Los vínculos de Washington con los palestinos se tensaron en mayo con la muerte de la destacada periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, cuando cubría una incursión del ejército israelí en Cisjordania ocupada.
La ONU determinó que la reportera palestino-estadounidense murió por disparos israelíes, aunque Washington apuntó que no hay evidencia de que hubiera ocurrido intencionalmente.
La administración de Biden invitó a ir a Washington a la familia de la periodista "para mantener una reunión y tener un contacto directo" con el Secretario de Estado Antony Blinken, dijo el miércoles el asesor Jake Sullivan.
La familia de la periodista quería reunirse con Biden durante la visita y dijo estar "indignada" por la respuesta del gobierno estadounidense.
"Vamos a considerar la invitación", dijo a la AFP Lina Abu Akleh, sobrina de la periodista.