La superestrella estadounidense del pop Britney Spears logró una victoria el miércoles en su intento de acabar con la tutela personal y profesional de su padre luego de que un juez dictaminó que puede nombrar a su propio abogado para poner fin a lo que ella considera un "abuso".
Spears volvió a dar su testimonio por teléfono a un tribunal de Los Ángeles, tres semanas después de su primera y explosiva intervención, en la que suplicó a un juez que la liberara de la tutela de su padre.
Este nuevo testimonio aumentó el interés mundial en un caso que ya fue objeto de una frenética campaña #FreeBritney (Liberen a Britney) por parte de sus admiradores, que se reunieron por cientos frente al Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles.
Durante la audiencia del miércoles, la jueza Brenda Penny aceptó la renuncia del anterior abogado de Spears y señaló que aceptaría en su lugar a Mathew Rosengart, designado por la cantante de 39 años.
Rosengart dijo que presentará una petición "lo antes posible" para destituir a Jamie Spears como tutor de la artista, sugiriendo que debería simplemente renunciar.
"Presentaremos una petición tan pronto como sea posible para apartar al señor Spears" de ese rol, dijo Rosengart, un exfiscal federal que ha representado anteriormente a personalidades como Steven Spielberg y Sean Penn.
"Como dije en el tribunal, una pregunta muy justa es: ¿por qué el señor Spears no se retira voluntariamente? Ya no pertenece a esta tutela. Y creemos que debería dimitir voluntariamente de inmediato".
Lea además: "Desinformación en redes sociales sobre covid-19 y vacunas está matando gente": Biden
Al hablar con el tribunal por teléfono, Britney Spears se mostró por momentos enfadada y molesta -y utilizó algún que otro improperio mientras decía que quería "presentar cargos" contra su padre.
"Estoy enfadada e iré por ello", dijo la cantante, que incluso dijo al tribunal: Llegué a pensar que "intentaban matarme".
"Si el tribunal no ve esto como un abuso... no sé lo que es", dijo la cantante, al pedir una investigación contra su padre y sugiriendo incluso que podría querer una orden de restricción contra él.
"Ya es suficiente"
Spears, que saltó a la fama en su adolescencia, sufrió una crisis nerviosa que se hizo pública en 2007 cuando tras haberse rapado la cabeza, atacó el coche de un paparazzi en una gasolinera.
Al año siguiente, un tribunal californiano la puso bajo una tutela legal única regida en gran medida por su padre, Jamie.
Spears no tardó en volver a actuar, publicó tres álbumes, apareció en varios programas de televisión e incluso aceptó una residencia en Las Vegas.
Pero en enero de 2019, anunció abruptamente que suspendía sus actuaciones hasta nuevo aviso.
Y luego, el mes pasado, la cantante hizo una apasionada petición para que su situación cambiara, alegando que le habían impedido retirarse un DIU anticonceptivo, a pesar de querer tener otro hijo, y que le administraban medicamentos que la hacían sentirse "borracha".
También afirmó que la habían obligado a realizar espectáculos bajo amenaza de demanda y que ni siquiera se le permitía cambiarse en privado o conducir su propio automóvil.
"Sólo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente", dijo Spears en la audiencia.
#FreeBritney
Desde ese alegato, muchas de las figuras centrales de la compleja y polémica red creada para gestionar sus asuntos personales y profesionales han tomado distancia.
El abogado que fue designado para la artista después de su crisis nerviosa, Samuel Ingham, pidió que le separasen del caso.
Así lo hizo también la compañía de gestión financiera que asumió el control del patrimonio de Spears conjuntamente con su padre Jamie, quien permanece a cargo pese a una petición en sentido contrario presentada el año pasado.
Penny aceptó ambas peticiones el miércoles.
El manager de toda la vida de Spears, Larry Rudolph, también dimitió.
La artista cuenta con mucho apoyo público, desde los fans que corean fuera de la sala del tribunal hasta sus compañeras musicales Christina Aguilera y Madonna.
En una pequeña manifestación en Washington, Patrick Thomas, de 34 años, jefe del recién creado grupo Free Britney America, calificó la situación de la cantante de "arcaica".
"No se trata sólo de Britney. Se trata de todas las demás personas que están atrapadas en una situación así, lo que yo llamaría una prisión. Y lo que ella misma describió como una situación de abuso y tráfico", explicó Thomas, cuyo grupo está presionando para que se celebre una audiencia en el Congreso y se supervisen a nivel federal las tutelas.
"Estúpido"
La aprobación por parte de la jueza Penny del nuevo abogado de Spears, pendiente de confirmación formal, es una gran victoria para la estrella.
La joven dijo que quiere que se termine la tutela sin tener que someterse a más pruebas psicológicas "estúpidas", pero que si se requieren pruebas se conformaría con la simple eliminación de su padre del sistema.
El abogado de Jamie Spears no se opuso al nuevo letrado, pero dijo al tribunal que la afirmación de la artista de que su padre es responsable de todo lo malo que le ha ocurrido es "lo más alejado de la verdad".
Señalando que no renunciará voluntariamente, el abogado dijo que el padre de Spears "ha estado ahí las 24 horas del día durante los últimos 13 años", y repitió un llamamiento para que el tribunal investigue las denuncias de abuso de la cantante.