La Casa Blanca culpó este jueves al expresidente republicano Donald Trump y a fallos de los servicios secretos de la traumática retirada de Afganistán pero defendió globalmente la forma en la que se llevó a cabo, único "escenario" posible.
Los documentos clasificados se enviaron al Congreso, donde los republicanos de la Cámara de Representantes investigan esta retirada, acontecida en agosto de 2021 y que consideran un fracaso del presidente demócrata Joe Biden.
Las últimas tropas estadounidenses organizaron una evacuación desesperada del aeropuerto de Kabul después de que los talibanes vencieran en cuestión de semanas a las fuerzas afganas entrenadas por Occidente.
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Trece soldados estadounidenses y 170 afganos murieron en un atentado suicida con bomba en el abarrotado perímetro del aeropuerto, donde una operación de transporte aéreo militar sin precedentes logró sacar del país a más de 120.000 personas en pocos días.
Al presentar un resumen desclasificado, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, reconoció que se han cometido errores.
"Terminar una guerra, cualquier guerra, no es una tarea fácil, ciertamente no después de 20 años" pero "no significa que no valió la pena hacerlo", dijo Kirby a los periodistas.
La Casa Blanca culpó en gran medida al predecesor de Biden, Donald Trump, por crear las condiciones que llevaron a la derrota.
Pero también reconoció que los servicios de inteligencia estadounidenses no captaron la fuerza de los talibanes y la debilidad de las fuerzas del gobierno afgano.
"Después de más de 20 años, más de 2 billones de dólares y de respaldar a un ejército afgano de 300.000 soldados, la velocidad y la facilidad con la que los talibanes tomaron el control de Afganistán sugiere que no había ningún escenario -excepto una presencia militar estadounidense permanente y significativamente ampliada- que pudiera haber cambiado la trayectoria", afirma el documento.
Nada "habría cambiado la trayectoria" de la retirada y "al final el presidente Biden se negó a enviar a otra generación de estadounidenses a luchar en una guerra que debería haber terminado para Estados Unidos hace mucho tiempo", se lee en el resumen.
Antes de que las tropas estadounidenses pudieran garantizar la seguridad en todo el aeropuerto, el mundo fue testigo de escenas de pánico de civiles afganos aterrorizados que intentaban subirse a los aviones, incluso algunos que murieron en el intento.
Fecha de retirada
En el resumen, la Casa Blanca culpó en gran medida al acuerdo alcanzado en febrero de 2020 entre el gobierno de Trump y los talibanes, diciendo que complicó mucho las cosas a la administración de Biden.
"La administración Trump saliente dejó a la administración Biden con una fecha para la retirada, pero sin un plan para llevarla a cabo. Y después de cuatro años de negligencia, y en algunos casos degradación deliberada, sistemas, oficinas y funciones de agencias cruciales, que serían necesarios para una salida segura y ordenada, estaban abandonados", señala el documento.
Insiste asimismo en que Trump, durante sus últimos 11 meses en el cargo, redujo la presencia de tropas estadounidenses en Afganistán hasta solo 2.500 efectivos cuando Biden asumió el cargo en enero de 2021.
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"Como resultado (...) los talibanes estaban en la posición militar más fuerte" desde 2001, cuando Estados Unidos invadió Afganistán para una misión dirigida inicialmente contra los responsables de planear los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Kirby reconoció que el gobierno de Estados Unidos no logró predecir "lo rápido" que progresaban los talibanes en el país ni "lo rápido que se retirarían las fuerzas de seguridad nacional afganas".
"No creo que entendiéramos completamente el grado de corrupción que había en los rangos de oficiales en el ejército", añadió.
El 30 de agosto de 2021, un minuto antes de la medianoche, el último soldado estadounidense salió del aeropuerto de la capital afgana 24 horas antes de la fecha límite fijada por el presidente estadounidense para la retirada de las tropas del país.