Un tribunal de la turística isla tailandesa de Koh Samui empezó el juicio contra el español Daniel Sancho, acusado de asesinar premeditadamente y descuartizar al médico colombiano Edwin Arrieta, cuya familia pidió una sentencia “contundente”.
El acusado de 29 años, hijo del actor español Rodolfo Sancho, se declaró no culpable en una vista judicial en noviembre de este cruento caso ocurrido a principios de agosto del 2023 en la isla vecina de Koh Pha Ngan, conocida por sus fiestas de luna llena.
El inicio del proceso contó con una amplia expectación mediática, aunque finalmente los reporteros no pudieron entrar a la diminuta sala de audiencias.
Sin embargo, la revista Semana reveló detalles del caso que se ha mantenido en secreto para la prensa, pero que fuentes anónimas presentes durante el juicio le contaron al medio de comunicación. Entre ellos, que el implicado intentó defenderse vagamente de los cargos en su contra, mientras que el juez prepara una sentencia bastante extensa.
Durante el juicio, Sancho estuvo encadenado de manos y pies, mientras arrastraba una cadena de tres metros sentándose delante de su padre, con quien hablaba de vez en cuando y rechaza los argumentos con los que lo culpan.
Su aspecto sigue siendo siendo y hasta se ve más fornido que antes, dado que sigue ejercitándose en la prisión, pese a que su actitud sigue siendo inestable, donde se le ve nervioso y sus argumentos son poco convincentes.
El abogado de la acusación, Juan Gonzalo Ospina, dijo frente al tribunal que los familiares de Arrieta “esperan que la ley tailandesa sea contundente, que se pueda decir la verdad”.
Al salir para una pausa, Ospina declaró a periodistas que “a Daniel Sancho lo hemos visto muy tranquilo. En mi experiencia como abogado penalista no he podido encontrar que muestre arrepentimiento”.
Tras recordar que el acusado solo reconoció su responsabilidad en la ocultación del cadáver, el abogado indicó que “Daniel no reconoce que haya producido algún tipo de asesinato, ni con premeditación ni sin premeditación”.
Comentó que fue “impactante” ver al acusado con grilletes. “Es una imagen escalofriante verle atado de pies y manos con esposas”.
El juicio debe alargarse hasta mediados de mayo, con decenas de testigos previstos para declarar.
Sancho se encuentra en detención provisional en Tailandia desde agosto, cuando la Policía dijo que el joven chef había admitido el asesinato del cirujano colombiano de 44 años.
Bajo la ley tailandesa, un asesinato premeditado puede acarrear una condena a muerte. Sin embargo, la familia del médico colombiano ha dicho de antemano que no desea la pena capital.
“Queremos para él (...) cadena perpetua. Que lo dejen en Tailandia, para que tenga tiempo, todo el tiempo que Dios le dé a él de vida para pensar en lo que hizo, que no solamente descuartizó a mi hermano, él descuartizó una familia”, dijo la hermana del médico, Darling Arrieta, en un documental de la plataforma HBO sobre este caso, y que se estrenó en España coincidiendo con el inicio del juicio.