En una fascinante expedición marina, científicos a bordo del barco de investigación Falkor del Schmidt Ocean Institute han hecho un emocionante hallazgo: un criadero de pulpos activo en un afloramiento rocoso a casi 3 km debajo de la superficie del Océano Pacífico, frente a las costas de Costa Rica. Este descubrimiento podría ser el tercer ejemplo conocido de un sitio donde un gran número de estas criaturas se agrupan.
Durante la expedición de tres semanas llevada a cabo en junio de este año, los investigadores lograron observar a cientos de pulpos en el conocido Afloramiento Dorado, un enclave marino del tamaño de un campo de fútbol. Situado a una profundidad de 2.800 metros en los tramos inferiores de la zona crepuscular, este sitio fue inspeccionado por el robot submarino de la embarcación, el ROV SuBastian.
Los científicos quedaron asombrados al presenciar el nacimiento de las crías de pulpo, captando este increíble momento en imágenes. “Pudimos ver que algunos de ellos estaban listos para explotar, como si el pulpo acabara de salir”, comentó la geomicrobióloga Beth Orcutt, científica investigadora principal del Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas con sede en Maine. Orcutt dirigió la expedición junto con Jorge Cortés de la Universidad de Costa Rica, quien es investigador del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología de la universidad.
Además del criadero de pulpos, la expedición también reveló imágenes espectaculares de otras formas de vida en las profundidades del océano, como peces trípode, rayas y jardines de coral. Sin embargo, el descubrimiento de esta comunidad activa de madres y crías de pulpo resolvió un misterio que había desconcertado a los científicos.
Anteriormente, los pulpos, criaturas solitarias que prefieren aguas frías, nunca habían sido vistos en grandes grupos en un respiradero hidrotermal de baja temperatura, que es una abertura en el fondo marino donde fluyen fluidos cálidos y ricos en químicos. Los investigadores habían observado que los pulpos parecían estresados y no habían encontrado evidencia de embriones en desarrollo en los huevos que examinaron. Esto llevó a pensar que las condiciones eran demasiado inhóspitas para que los pulpos formaran una familia exitosamente.
No obstante, durante esta expedición, el equipo de investigación decidió regresar al Afloramiento Dorado para obtener más información. Para su sorpresa, descubrieron que se trataba de una guardería activa, presenciando el nacimiento de las crías de pulpo. Beth Orcutt afirmó: “Simplemente fuimos a ese afloramiento para buscar evidencia de respiraderos de baja temperatura y descubrimos que había pulpos, pero no parecían estar incubando con éxito. Entonces, el objetivo era volver a Dorado y averiguar qué estaba pasando, y descubrimos que es una guardería activa. Vimos bebés nacer”.
Además de este criadero principal, los investigadores también encontraron otro criadero de pulpos más pequeño en un respiradero hidrotermal de baja temperatura en una montaña submarina aún sin nombre.
Este descubrimiento ofrece una visión fascinante de la vida marina en las profundidades del océano y proporciona nuevos conocimientos sobre el comportamiento de los pulpos en entornos poco conocidos. Los científicos esperan seguir investigando este fenómeno y comprender mejor cómo estas criaturas se adaptan y se reproducen en condiciones extremas.
¿Una nueva especie de pulpo?
Con esta investigación se sumaron evidencias a la hipótesis de que algunas especies de pulpos de aguas profundas pueden buscar respiraderos hidrotermales de baja temperatura para incubar sus huevos. Los fluidos más cálidos pueden proporcionar una ventaja para el desarrollo del huevo, incluso cuando la menor cantidad de oxígeno dificulte la respiración. Los pulpos son famosas madres abnegadas: después de poner una nidada de huevos, dejan de comer y se consumen, y por lo general mueren cuando los huevos eclosionan.
“No sabemos por qué se sienten atraídos por este lugar. Tal vez simplemente se tropiezan con él, tal vez lo buscan, tal vez por el calor, tal vez por la roca desnuda, tal vez por alguna razón más allá de nuestra comprensión”, dijo la especialista en pulpos Janet Voight, curadora asociada de zoología de invertebrados en el Museo Field de Chicago, quien fue parte de la última expedición.
“Al ver la luz del ROV revelar los cientos de animales, ¡me emocioné!”, dijo Voight.
Los científicos creen que este pulpo que habita en el Afloramiento Dorado es potencialmente una nueva especie de Muusoctopus, un género de pulpo de tamaño pequeño a mediano.
El objetivo principal de la expedición de junio fue comprender mejor la hidrogeología, microbiología, ecología y geoquímica del Afloramiento Dorado y sus pulpos, explicó la investigadora. El equipo recolectó núcleos de sedimentos y microorganismos para análisis de laboratorio. Los científicos también planean regresar al sitio en diciembre para recolectar huevos de pulpo de dispositivos que depositaron recientemente para descubrir por qué a las criaturas les gusta empollar allí.