Agencia AFP
Una coalición internacional de más de un centenar de oenegés solicitó el lunes una “decisión formal”, y no simplemente compromisos voluntarios, sobre la eliminación de las energías fósiles durante la COP28, que se inaugurará a finales de este mes en Dubái.
“El éxito de la COP28 se medirá por su capacidad para lograr un acuerdo sobre un paquete de energía completo”, que incluya un compromiso sobre “la eliminación de todas las energías fósiles (carbón, petróleo y gas) en todos los sectores”, advierten las asociaciones en una carta dirigida al presidente de la COP28 (que se celebrará del 30 de noviembre al 12 de diciembre), Sultan Al Jaber.
Según ellas, esto debería traducirse en la ausencia de nuevos proyectos fósiles y una disminución “urgente” de su producción y uso durante esta década.
La carta está firmada por numerosas organizaciones comprometidas con la defensa del medioambiente en todo el mundo, como 350.org, CAN (Climate Action Network), Friends of the Earth US, Greenpeace International...
También abogan por triplicar las energías renovables para 2030, duplicar los beneficios de eficiencia energética y aumentar significativamente los financiamientos de los países ricos.
“Consideraremos que cualquier decisión que reconozca la necesidad de desarrollar energías renovables y eficiencia energética, pero que guarde silencio sobre la necesidad urgente de abandonar las energías fósiles, es inadecuada y no está alineada con la ciencia”, insisten los firmantes.
También destacan en varias ocasiones que estos elementos deben incluirse en una “decisión formal” de la COP, es decir, un texto vinculante en el marco de un consenso internacional, bajo la égida de la ONU.
“El paquete de energía debe formar parte formalmente del texto final de la COP28 y no ser relegado a simples ‘compromisos’”, exigen las oenegés, preocupadas por el tono de la presidencia emiratí de la COP en este sentido.
Sultan Al Jaber ha invitado a los países a unirse a un “compromiso” voluntario sobre energía en sus cartas dirigidas a las partes. También enfatiza el papel de “soluciones y tecnologías” para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema energético.
Para las oenegés, esto hace referencia especialmente a las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono (CCS), que califican como una “distracción peligrosa”.
Dinero, el problema de fondo
El fondo para compensar los daños climáticos, exigencia clave de los países en desarrollo en las negociaciones de la ONU, es el gran problema, previo a la COP28.
Las negociaciones para crearlo se han desarrollado en las últimas semanas en un fastuoso complejo hotelero de Abu Dabi, donde se han dado cita unos 70 ministros para intentar llegar a un consenso.
“El nudo principal por el momento es claramente el fondo de ‘pérdidas y daños’”, resumió la ministra francesa de Energía, Agnès Pannier-Runacher.
Este fondo, cuya adopción en principio se consideró un logro importante de la COP27, aún está por crear. ¿Cómo funcionará, quién lo financiará, quién se beneficiará? No hay nada decidido, a pesar de que los países en desarrollo exigen su puesta en marcha en la COP28.
La última ronda de negociaciones fracasó en Egipto a mediados de octubre.
Entre los bloqueos, “Estados Unidos no quiere poner un céntimo si China puede beneficiarse”, es decir si el fondo no está reservado para países vulnerables, explicó un negociador europeo.
Algunos países denuncian el deseo de Occidente de establecer el fondo, aunque fuera temporalmente, en el seno del Banco Mundial, que “no está adaptado a las cuestiones de desarrollo”, sostiene Michai Robertson, negociador de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS).
“Los sauditas no quieren ninguna formulación que expanda la lista de donantes más allá de los países desarrollados”, añade su homólogo europeo.
Aunque estos conflictos se resuelvan antes de la COP28, nadie sabe cuánto podrán recaudar los países ricos, que ya tienen dificultades para cumplir su promesa de financiar con 100.000 millones de dólares anuales la lucha climática.
La transición y la adaptación requieren billones de dólares, pero “la financiación pública es la palanca que desbloqueará la financiación privada”, recuerda Harjeet Sing, de la oenegé Climate Action Network.