El Ejército de Estados Unidos lanzó un inusual llamado a la población de Carolina del Sur para que le ayude a localizar un costoso avión furtivo que desapareció este domingo en ese estado sureño.
El piloto de un caza F-35 tuvo que eyectarse del aparato el domingo por la tarde, en lo que las autoridades calificaron de “percance”. Aunque sobrevivió, fue imposible ubicar la aeronave.
Esto llevó a la Base Aérea de Charleston, ciudad en el sur de este estado, a pedir la colaboración de los residentes.
“Si tiene alguna información que pueda ayudar a nuestros equipos de rescate a localizar el F-35, por favor llame al Centro de Operaciones de Defensa de la base”, escribió la instalación militar en X (antes Twitter).
Funcionarios de la base informaron que realizan operaciones de búsqueda, en coordinación con los reguladores federales de aviación, alrededor de dos lagos al norte de Charleston.
Investigan accidente aéreo en la Amazonía brasileña que dejó 14 muertos
Un equipo de investigadores viajó el domingo a un pueblo remoto de la Amazonía brasileña para indagar sobre un accidente aéreo que causó la muerte de 14 personas y no dejó sobrevivientes, mientras las autoridades intentaban identificar los cuerpos.
El pequeño avión turbohélice transportaba a un grupo de pescadores deportivos brasileños hacia la ciudad norteña de Barcelos el sábado cuando se estrelló en medio de una tormenta, aparentemente después de comenzar su descenso demasiado tarde y derrapar al final de la pista, dijeron funcionarios del estado de Amazonas.
Un equipo de cinco investigadores de la Fuerza Aérea voló desde Manaos, la capital del estado, a Barcelos para comenzar a analizar el accidente, en el que murieron las 14 personas que se hallaban a bordo, 12 pasajeros y dos tripulantes.
Un segundo vuelo transportó ataúdes vacíos a la ciudad para que los cuerpos pudieran ser trasladados a Manaos para ser identificados, señalaron las autoridades.
Un fotógrafo de la AFP pudo ver a militares en el aeropuerto de Manaos cargando los ataúdes de madera oscura con una carretilla en un avión de la Fuerza Aérea el domingo por la mañana.
“El gobierno del estado de Amazonas envió equipos para ayudar a transportar a las víctimas del accidente desde Barcelos, a 399 kilómetros de Manaos”, dijeron funcionarios de ese estado en un comunicado.
Viaje de pesca
Poseedor de una densa selva tropical, el estado de Amazonas es un destino popular para viajes de aventura y recibe cientos de miles de visitantes cada año, según Amazonastur, la empresa estatal de turismo.
Situada en el afluente del Río Negro del Amazonas, Barcelos, una ciudad de 19.000 habitantes, es un punto de partida habitual para expediciones a la selva.
El avión accidentado, un bimotor turbohélice fabricados por la compañía brasileña Embraer, era operado por la aerolínea regional Manaus Aerotaxi.
Informes de medios de prensa mostraron al pequeño avión blanco boca abajo sobre un camino de tierra.
Las autoridades dijeron que dos aviones que se acercaban a Barcelos aproximadamente a la misma hora habían regresado a Manaos debido a las condiciones meteorológicas.
Según los primeros reportes, se creía que en el avión viajaban ciudadanos estadounidenses, pero funcionarios del estado de Amazonas indicaron que según las investigaciones preliminares todas las víctimas eran brasileñas.
Los pasajeros del avión eran hombres que viajaban desde varias partes de Brasil para ir a pescar, dijeron las autoridades.
Medios brasileños transmitieron videos tomados de los celulares de los pasajeros antes del accidente, en los que se los veía sonriendo y bromeando en el aeropuerto de Manaos y luego a bordo del avión.
Septiembre es la temporada alta para la pesca en la región, un imán para los pescadores que procuran capturar ejemplares de especies de ríos tropicales como el “tucunaré” o pavón.
Con información de AFP