Desde el anuncio de la tregua de cese al fuego entre Israel y Hamás, la esperanza no solo regresó a la población palestina, también en territorio israelí muchas familias esperan el regreso de sus seres queridos secuestrados durante el brutal ataque cometido por el grupo terrorista el pasado 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1000 muertos y cientos de secuestrados, lo que desencadenó la escalada bélica de Israel sobre la Franja de Gaza.
A fecha del 15 de enero, el ejército israelí estimó que 94 personas seguían secuestradas en manos de Hamás, pero dio por muertas a 34 de ellas. Entre los rehenes presuntamente vivos, 53 son israelíes (al menos 22 con doble nacionalidad), seis tailandeses y un nepalí.
Hay 48 hombres, diez mujeres y dos niños, los hermanos Kfir y Ariel, secuestrados con ocho meses y cuatro años junto a sus padres Shiri y Yarden Bibas. Según el ejército, toda la familia sigue con vida. Además, diez de los cautivos son soldados, cinco hombres y cinco mujeres.
Tras la tregua establecida este miércoles, el destino de los rehenes que permanecen en Gaza desde hace más de 15 meses sigue siendo incierto.
De acuerdo con el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahman al Thani, y el presidente estadounidense, Joe Biden, en su primera fase, el acuerdo permitirá el regreso de 33 rehenes vivos a cambio de prisioneros palestinos.
Los otros rehenes vivos deberán ser liberados en una hipotética segunda fase y los cuerpos de los rehenes muertos serán repatriados en una tercera fase, según dijo en su rueda de prensa el presidente Joe Biden.
El drama del bebé Kfir, de ocho meses (cuando fue secuestrado), su hermano Ariel (de cuatro años), su madre Shiri Silberman y su padre Yarden Bibas tiene en vilo a la comunidad judía, puesto que demuestra el nivel de barbarie alcanzado durante este conflicto, para el lado de Israel.
Cabe aclarar, que no son menos trágicas las historias de familias gazatíes que perecieron bajo los bombardeos del Estado de Israel.
Según han informado diferentes medios, entre ellos el Daily Mail, la familia Bibas hacía parte del kibutz Nir Oz, una comunidad agricultora, hasta donde llegaron en su incursión los terroristas de Hamás, asesinando y secuestrando en medio del caos.
Se sabe que los abuelos maternos de Kfir y Ariel, fueron ejecutados en el ataque, mientras que el resto de la familia fue secuestrada. Pero, un detalle cruel y revelador, es que los terroristas también asesinaron al perro de la familia, llamado Tony.
La poca información que se tiene de la familia Bibas indica que el padre, Yarden fue separado de los demás, y que la madre estaría con los dos niños en alguno de los túneles de Hamás en territorio palestino.
Hamás y sus aliados de Yihad Islámica han anunciado regularmente la muerte de rehenes que Israel no ha confirmado. Uno de estos casos es el de la familia Bibas.
Con información de El País y Afp.