Un inusual sismo de magnitud 6.8 sacudió Marruecos, provocando que la gente se levantara rápidamente de sus camas y saliera a las calles. El terremoto también derrumbó edificios de localidades montañosas y en ciudades antiguas no construidas que no estaban preparadas para soportar tal movimiento telurico.
El hotel “Pestana CR7 Marrakech”, propiedad de Cristiano Ronaldo, se convirtió en lugar de refugio para los supervivientes del gran terremoto que ha sacudido a Marruecos en las últimas horas.
El hotel de 4 estrellas está considerado un hotel de lujo e incluye piscina al aire libre, gimnasio, restaurante y terraza. Pero mientras los marroquíes se unen para intentar superar este difícil acontecimiento.
Tuvimos que ir a la zona nueva de Marrakech, donde hay más hoteles de lujo”, dijo Irene Saixas, ciudadana española. “Ahora logramos llegar al hotel de Cristiano Ronaldo, quien nos dio una habitación. Dormimos toda la noche en la calle y a las siete de la mañana nos dijeron que podíamos entrar al hotel”.
La estrella del equipo, Ashraf Hakimi, escribió: “Esta vez es necesaria ayuda, la prioridad es donar sangre a personas en situaciones críticas. Donar sangre es responsabilidad de todos nosotros para salvar tantas vidas como sea posible”.
El sismo, que fue el más fuerte que sacude el país del norte de África en 120 años, hizo que la gente saliera corriendo a las calles oscuras, aterrorizada e incrédula el viernes por la noche. Un hombre dijo que empezaron a llover platos y tapices, y que la gente se desplomaba.
En la televisión estatal se pudo ver a la gente agrupándose en las calles de la histórica Marrakech, temerosa de volver a entrar en edificios que pudieran ser todavía inestables. Muchos se envolvieron en mantas e intentaron dormir a la intemperie.
El sismo derribó muros de piedra y mampostería no diseñados para resistir terremotos, cubriendo de escombros comunidades enteras. Los equipos de rescate trabajaron toda la noche para encontrar sobrevivientes enterrados entre las polvorientas ruinas.
En Marrakech, la famosa mezquita de Koutoubia, construida en el siglo XII, sufrió daños, aunque su alcance no estuvo claro de inmediato. Su minarete, de 69 metros (226 pies) de alto, es conocido como el “techo de Marrakech”. Los marroquíes publicaron en internet videos que mostraban partes dañadas en la famosa muralla roja que rodea la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al menos 1.037 personas murieron, la mayoría en Marrakech y cinco provincias cercanas al epicentro del terremoto, y otras 1.204 resultaron heridas, informó el Ministerio del Interior marroquí el sábado por la mañana. De los heridos, 721 se encontraban en estado crítico.
Solidaridad internacional
Mandatarios de todo el mundo se ofrecieron a enviar ayuda o equipos de rescate mientras llegaban condolencias desde países europeos, de una cumbre del G20 en India o de Oriente Medio, entre otros lugares.
El presidente de Turquía, cuyo país vio como un gran terremoto mataba a decenas de miles de personas a principios de año, fue uno de los que ofrecieron ayuda, igual que Francia y Alemania, que cuentan con grandes poblaciones de origen marroquí. Y los mandatarios de Ucrania y Rusia mostraron su apoyo al pueblo marroquí.
Argelia, que mantiene una larga disputa con Marruecos y cortó las relaciones diplomáticas en 2021, ofreció ayuda humanitaria y la apertura de su espacio aéreo para que arribe ayuda de otros países o se realicen vuelos de evacuación.
El gobierno del reino alauita no ha pedido formalmente la ayuda, un paso necesario para que puedan llegar los equipos de rescate extranjeros.
Otros sismos anteriores
Los sismos son relativamente inusuales en el norte de África. En declaraciones a 2M TV, Lahcen Mhanni, director del departamento de Vigilancia y Alerta Sísmica del Instituto Nacional de Geofísica, dijo que este había sido el más potente registrado nunca en la región montañosa.
En 1960, un temblor de magnitud 5,8 registrado cerca de la ciudad marroquí de Agadir causó miles de muertos. Esto provocó cambios en las normas de construcción en el país, pero muchos edificios, especialmente en zonas rurales, no están preparados para resistir los movimientos telúricos.
Con información de AP*